Las redes son uno de los elementos principales del sistema eléctrico porque tienen la capacidad de integrar a todos los agentes. Son imprescindibles para conectar la generación renovable prevista y una demanda creciente de electrificación del consumo, fundamentalmente industrial. Durante años, el foco de la transición energética se había puesto en el desarrollo de las instalaciones de producción de energía renovable. Y se había dejado de lado la electrificación del consumo, poniendo en riesgo el desarrollo empresarial. Algo que se había venido denunciando desde Euskadi en numerosas ocasiones porque la capacidad eléctrica se mantenía estable,
En julio se presentó públicamente la puesta en marcha de un nuevo proyecto eólico en Labraza (Oion) tras casi veinte años sin una infraestructura de estas características en Euskadi. Iniciativa público-privada (impulsada por la empresa Aixeindar, creada por el EVE e Iberdrola), conlleva una inversión de 59 millones de euros, lo que supone, a su vez, un fuerte espaldarazo a la cadena de suministros de la industria eólica vasca que factura 15.700 millones y da empleo a 5.100 personas. Euskadi retoma así una senda que, al margen de consideraciones simbólicas, representa también un paso importante en la contribución que desde nuestra propia reali

