“Renovables, sí o sí”
Mikel Amundarain Leibar, director general del Ente Vasco de la Energía (EVE)
- Mikel Amundarain Leibar
- 17-Septiembre-2025

Mikel Amundarain Leibar, director general del Ente Vasco de la Energía (EVE).
En julio se presentó públicamente la puesta en marcha de un nuevo proyecto eólico en Labraza (Oion) tras casi veinte años sin una infraestructura de estas características en Euskadi. Iniciativa público-privada (impulsada por la empresa Aixeindar, creada por el EVE e Iberdrola), conlleva una inversión de 59 millones de euros, lo que supone, a su vez, un fuerte espaldarazo a la cadena de suministros de la industria eólica vasca que factura 15.700 millones y da empleo a 5.100 personas. Euskadi retoma así una senda que, al margen de consideraciones simbólicas, representa también un paso importante en la contribución que desde nuestra propia realidad podemos hacer en favor de un escenario energético más descarbonizado y sostenible. La alta demanda energética que tiene Euskadi debido, sobre todo, a los consumos del transporte y de la industria y al reducido recurso renovable del que disponemos (ligado, en cierta medida, a la superficie y características de nuestra geografía), hace que la participación de las energías renovables en el consumo final no llegue a las cotas que se alcanzan en el Estado o en otros países europeos.
Sin embargo, la Ley vasca de Transición Energética y Cambio Climático de 2024 marca objetivos claros y nos encomienda a trabajar con ambición: neutralidad de la economía vasca en el horizonte del 2050 y participación de renovables en el consumo final del 32% para 2030. Eso nos lleva a incidir en la necesidad de aumentar las cuotas de generación renovable. El pasado año, su porcentaje sobre el consumo final se situó en el 21,4%, la más alta alcanzada en Euskadi en los últimos 40 años, una cifra que, entre otras razones, se consiguió gracias al aumento de la potencia renovable instalada (91 MW más con respecto a 2023). Este crecimiento se debió, sobre todo, a la mayor implantación de instalaciones de autoconsumo de energía solar fotovoltaica.
La electrificación va a ser un vector esencial y pretendemos maximizarlo promoviendo la generación renovable con todo tipo de tecnologías, tamaños de plantas y apuestas como el autoconsumo; contribuirá a una mayor soberanía y resiliencia energética y permitirá mantener nuestra industria -generadora de empleo y bienestar- máxime teniendo en cuenta la situación internacional en la que vivimos. Asimismo, favorece el desarrollo de nueva industria en torno a los combustibles descarbonizados que utilizan la electricidad renovable como materia prima (ej. hidrógeno) y complementan la electrificación directa.
No hay atajos para avanzar en la cuota de renovables y en la descarbonización. Toca fomentar instalaciones -sean estas grandes, medianas y pequeñas- y creemos que toda la sociedad puede ser protagonista de este cambio. La política energética del Gobierno Vasco está claramente dirigida a favorecer cambios en este sistema de forma que la ciudadanía sea partícipe, no solo como receptora/consumidora, sino como parte integrante de la producción y gestión a través, por ejemplo, del autococonsumo de las comunidades y cooperativas energéticas. Muestra de este empoderamiento creciente es la apuesta por proyectos renovables de dimensiones y modelos de gestión muy diferentes, ya que su despliegue está haciendo posible este cambio de modelo.
Conscientes de esa realidad, el Gobierno Vasco, a través del EVE, además de la promoción público-privada de grandes proyectos como el de Labraza, está gestionando un importante programa de ayudas que se desarrollará a lo largo de cuatro años que impulsa el autoconsumo (a buen seguro, el más amplio existente de toda Europa, con sus 160 millones para cuatro años) para todo tipo de instalaciones, sin límite de potencia y para todos los sectores y públicos, bien sea administraciones, empresas o ciudadanía.
Se estima que en los dos próximos años se logrará poner en marcha una potencia adicional de autoconsumo de 150 MW y esperamos mantenernos en esa línea. Además, este esfuerzo público lo refleja también el Plan de Industria 2030 del Gobierno Vasco, que tiene como objetivo atraer inversiones y nueva industria, así como transformar la industria existente, entre otras vías, a través de la descarbonización. Producir con menos emisiones supone no solo un reto, sino una gran oportunidad para liderar este cambio y garantizar un futuro con más industria, pero también con mejor industria. Más industria, Mejor industria y Menos Emisiones.