Una spin-off tecnológica nace por la existencia de una oportunidad de negocio a través de la explotación de un resultado de I+D de otra entidad, como una universidad, un centro tecnológico o una empresa con intereses de diversificación, y que es transferido vía licencia o cesión a la spin-off. 

    Son muchos los factores que influyen en el éxito de una spin-off, pero destaco dos que están íntimamente relacionados y en los que podemos tener control: la propuesta de valor y la estrategia de propiedad industrial e intelectual (PI) diseñada ad-hoc. No obstante, a menudo se tratan tarde o con una visión errónea.

    Algunos aspectos clave a considerar: 
    • No esperes a tener el resultado para decidir si será explotado por una spin-off. La probabilidad de éxito es mayor cuando se visualiza en fases iniciales del proceso de I+D. 
    • Identifica la propuesta de valor del resultado que responda a la 
ventaja competitiva que tendrá la spin-off. 
    • Diseña una estrategia de PI que responda al modelo de negocio 
de la spin-off y que ayude a rentabilizar la inversión. 
    • Identifica los riesgos relacionados con la PI, tanto en lo relacionado con la infracción de derechos de PI que pudieran impedir la explotación del resultado por parte de la spin-off, como en lo que respecta a la fuga o pérdida de derechos de PI, en particular, por la cesión involuntaria de derechos en contratos con terceros, o por divulgaciones que impiden la protección del resultado.
    • Utiliza las herramientas de protección idóneas. La idoneidad asegura una cartera de PI que adquirirá mayor valor con el tiempo, aspecto importante en rondas de inversión. 

    Termino con un aspecto que considero fundamental: negocia un acuerdo de transferencia que asegure una relación “win-win” con la 
spin-off. No la ahogues. Si ella gana, todos ganan.