Una spin-off tecnológica nace por la existencia de una oportunidad de negocio a través de la explotación de un resultado de I+D de otra entidad, como una universidad, un centro tecnológico o una empresa con intereses de diversificación, y que es transferido vía licencia o cesión a la spin-off. Son muchos los factores que influyen en el éxito de una spin-off, pero destaco dos que están íntimamente relacionados y en los que podemos tener control: la propuesta de valor y la estrategia de propiedad industrial e intelectual (PI) diseñada ad-hoc. No obstante, a menudo se tratan tarde o con una visión errónea. Algunos aspectos clave a