Euskadi cuenta con una historia industrial potente y única, que ha experimentado una notable transformación en las últimas décadas, dejando un legado de 9.700 hectáreas de suelos potencialmente contaminados, de los cuales, según datos de Ihobe (Sociedad Pública de Gestión Ambiental del Gobierno Vasco), solo el 25% han vuelto al mercado en condiciones de seguridad tras su rehabilitación. Por eso, la actividad de descontaminación de suelos no es solo una solución viable, sino también una oportunidad estratégica para el País Vasco, que no podemos perder. En este contexto, la colaboración público-privada se presenta como una estrategia clave, al