Este es uno de los folios en blanco más difíciles a los que me he tenido que enfrentar. José Ignacio Arrieta, nuestro presidente, acaba de fallecer. Después de pelear sin descanso y con una dignidad encomiable contra la enfermedad, al final su cuerpo no ha podido más. Siempre es un mal momento para morirse, pero este año para Jose Ignacio era especial. El proyecto que él impulsó y del que ha sido ‘alma mater’ llega a los 25 años y él tenía mucha ilusión en esta efeméride, como trasladó al Lehendakari Urkullu a primeros de febrero, su último acto público. Podría hablar en estas líneas de que José Ignacio Arrieta fue un emprendedor, que se d
Tengo ante mí las notas del último encuentro de trabajo que mantuve el 6 de febrero con José Ignacio Arrieta y el Consejo de Editora del País Vasco 93, con motivo del 25 aniversario del periódico Estrategia Empresarial. Desde su primera intervención José Ignacio demostró su impronta humana, destacando la “profesionalidad y dedicación” de todas las personas que habían tomado parte en el proyecto. Quiso dejar constancia de la labor “en positivo, al servicio de la empresa y la economía vasca” que presidía su línea editorial, así como la vocación de apoyo a la “responsabilidad social corporativa y la difusión cultural” que había guiado su tray