El negocio de formación para empresas registró una evolución positiva en el bienio 2014-2015, en un contexto de recuperación económica y de aumento de la inversión empresarial. Así, las 2.600 compañías que operan en el sector en el Estado facturaron 1.750 millones de euros en 2015, lo que representó un 4,5% más que en el ejercicio anterior. Según un reciente informe del observatorio sectorial DBK Informa, las consultoras y empresas de formación especializadas generan la mayor parte del mercado, alcanzando una cifra de negocio de 1.595 millones de euros, tras crecer un 4,2% en 2015, y llegando a representar más del 90% de los ingresos totales.
La formación ha pasado de entenderse como una simple herramienta para la adquisición de conocimiento, a ser vista como una actividad contínua, centrada en el desarrollo de capacidades que garanticen la empleabilidad.Este cambio en la percepción de la formación se visibiliza especialmente a través de la propia evolución de los programas de postgrado, donde cada vez prevalece más el enfoque práctico sobre el teórico. La formación de postgrado se ha convertido de esta manera en un elemento importante y diferenciador en la empleabilidad ya que, además del porcentaje de ofertas de trabajo en las que se le requiere de forma expresa a los posibles