Hasta no hace mucho tiempo, en Euskadi ser empresario estaba no mal visto, sino muy mal visto e incluso era peligroso. Hubo un tiempo en que se quebró la tradición vasca, la iniciativa empresarial de esas personas que no tenían horas para sacar adelante su negocio y que lo mismo hacían labores comerciales o administrativas, que productivas, pero que gran parte de la sociedad veía como depredadores sin escrúpulos. Ahora, en cambio, siete de cada diez personas consideran positiva o muy positiva la aportación del empresariado vasco a la sociedad. ¿Qué ha sucedido para que se haya nproducido esta transformación? ¿En qué ha cambiado la sociedad
Una quincena de pymes guipuzcoanas participaron los días 6 y 7 de marzo en la misión empresarial e institucional desarrollada en Aquitania y Midi-Pyrinées y organizada entre el departamento foral de Promoción Económica, Medio Rural y Equilibrio Territorial y la Cámara de Gipuzkoa. Durante la misma, los participantes pudieron conocer ‘in situ’ el tejido industrial del sector aeronáutico en el Sur de Francia. “El sector aeronáutico francés puede convertirse en una importante fuente de diversificación para las pymes guipuzcoanas del campo metalúrgico y debemos aprovechar las oportunidades generadas en beneficio de nuestra industria”, afirmaba la