La innovación evolutiva, traducida como la mejora continua de los productos y los servicios, es fundamental para seguir compitiendo en el mercado actual. Sin embargo, hoy en día, en un mundo complejo, debemos ir más allá; es necesaria una innovación disruptiva, dirigida a cambiar el mercado. Aspectos como el precio y la calidad seguirán siendo importantes, pero nuestros competidores trabajan en productos rompedores y creativos. Es por ello que, desde Eusko Ganberak, sin obviar ni desmerecer la innovación evolutiva, animamos a las empresas a que busquen innovaciones disruptivas con capacidad de transformar sus mercados.
Volviendo la mirada hacia el pasado, comprobamos cómo la historia de la experiencia Cooperativa en Euskadi ha sido un ejemplo vivo de constante innovación que, partiendo de un complejo modelo económico industrial, ha logrado consolidar un modelo social. Despuntaba entorno al sector industrial, apuntalado desde la formación y la banca, donde posteriormente esta arquitectura se ha visto fortalecida por Cooperativas punteras en tecnología e innovación, sin quitar el ojo a la atención a las personas y sus necesidades personales, de consumo, cultura y ocio. Y, recientemente, en este ecosistema cooperativo se incorporan nuevas actividades que apu
