La seguridad digital en la empresa debería comenzar por la formación de los trabajadores y, claro está, por la asignación de presupuesto a esta materia. Y es que esta no es una cuestión de grandes multinacionales, sino que afecta a todo tipo de empresas y a todo el personal. De hecho, ‘las grandes’ llevan más tiempo invirtiendo en tecnología y están más avanzadas, por lo que es más fácil atacar a una pyme a través de sus empleados, tal y como explicaba recientemente Sergi Gil, responsable CyberSOC Academy Deloitte, en una entrevista en ESTRATEGIA EMPRESARIAL. En la misma línea, un estudio de ZeedSecurity pone de manifiesto que un 70% de los
SPRI-Bizkaia Enpresa Digitala ha organizado una jornada el 7 de abril en el Parque Tecnológico de Bizkaia para dar a conocer la plataforma SWEPT y los distintos mecanismos de seguridad, tanto preventivos como reactivos, que la integran. Y es que en los últimos años el incremento de la amenazas sobre los sistemas de información y comunicaciones se ha focalizado en las vulnerabilidades que ofrecen las aplicaciones web y todo el tráfico que se genera en la red. Concretamente, el 10% de todas las URL son maliciosas; se producen un millón de ciberataques todos los días; y el coste anual de la ciberdelincuencia supera los 300 millones de euros. La