"Dos intensos ejercicios para jugar en otra liga"

Qué lejano parece el servicio 050, acceso indirecto para llamadas interprovinciales e internacionales, que inició la historia de Euskaltel en enero de 1998. En menos de 20 años ha pasado de ser una pequeña compañía de telefonía e internet a ser un grupo de telecomunicaciones cotizado en Bolsa. Y la evolución ha sido aún más vertiginosa en los últimos dos ejercicios: salida a Bolsa, el 1 de julio de 2015; compra del operador gallego R Cable a finales de ese mismo año; y el pasado 17 de mayo, adquisición de Telecable. Resultado: un grupo con una capitalización cercana a los 1.500 millones de euros, una facturación de más de 711 millones, un alto ratio de generación de caja, más de 800.000 clientes y presente en un mercado de seis millones de personas. Ha sido, también, una operación de consolidación del sector, cumpliendo una aspiración de los gestores del grupo: ser protagonistas de este tipo de operaciones corporativas. Además, supone dotar de músculo y dimensión a un grupo vasco y con voluntad de permanencia y arraigo, algo importante para nuestra economía, necesitada de grupos tractores. En definitiva, una positiva operación empresarial, como así ha sido saludaba por el mercado, que reconoce toda su lógica y que lleva al grupo Euskaltel a jugar en otra liga. Hasta ahora se hablaba de que en el sector de las telecomunicaciones en el Estado había cuatro grandes operadores. Ahora ya hay cinco.

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