Es conocido el adagio que dice “tus acciones hablan tan alto que no me dejan escuchar tus palabras” para señalar que son sus actos concretos los que caracterizan a una persona y, por extensión de sus responsables, a una organización o empresa.En ese sentido la sustitución de una cultura de confrontación en la empresa por una cultura de cooperación en el marco de un proyecto compartido no es posible si se queda sólo en un bonito discurso que no modifica las relaciones económicas y de influencia en la empresa.Con todo, antes de pasar a describir los cambios concretos en los sistemas de gestión que nos parecen claves para el establecimiento de u
El pasado septiembre se cumplieron cuatro años de la aprobación por unanimidad de los Parlamentos Navarro y Vasco de una Proposición No de Ley (PNL) para el impulso de un Modelo Inclusivo Participativo de Empresa (MIPE) que conciliara el desarrollo de las personas y la competitividad empresarial.Ambos Parlamentos se adelantaron así a una decisión histórica del Business Roundtable, probablemente el lobby empresarial más influyente en EE.UU., abandonando el principio que había guiado al mundo de los negocios en EE.UU., formulado por Milton Friedman en 1970, según el cual el único propósito de las empresas debería ser proporcionar el máximo valo