Atrapados desde hace ya seis años en la durísima travesía por el desierto por la que transitan nuestras empresas y nuestra economía, se oyen cada vez más voces que hablan de corresponsabilidad y de que los trabajadores deben actuar con realismo y flexibilidad para que las empresas puedan mantener su actividad y, por lo tanto, sus empleos. Puede parecer que este es un mensaje impulsado únicamente por la gravedad de la situación del momento, pero los modelos avanzados de gestión, como el modelo EFQM, por ejemplo, nos hablan ya desde hace muchos años de la importancia de las personas en las organizaciones. La mayor aportación de valor por part
Como era de esperar el grueso del discurso del presidente del Gobierno español y de los dirigentes políticos en el debate del estado de la nación se centró en los temas económicos. Más allá del rifi-rafe habitual entre el ejecutivo y la oposición, o de las apelaciones grandilocuentes a que ya estamos en la senda de salida de la crisis, las grandes propuestas presentadas por el presidente Rajoy: reducir impuestos y cargas para incentivar el empleo y la economía, van en la buena dirección, pero son escasas y con cierto alcance electoralista. La llamada ‘tarifa plana’ de cotizaciones a la Seguridad Social de 100 euros para nuevos contratos ind