Apoyar el emprendimiento y el crecimiento empresarial es una inversión más que rentable para las instituciones públicas. Un ejemplo esclarecedor es que en 2016 la Diputación Foral de Bizkaia apoyó a través de BEAZ 560 proyectos empresariales, lo que se tradujo en la creación de 1.600 empleos y una facturación de 287 millones de euros. Desde el departamento de Desarrollo Económico y Territorial se invirtieron 15 millones de euros en este ámbito. Es decir, por cada euro público invertido han retornado 20 a nuestra sociedad. En la Diputación Foral de Bizkaia nos hemos propuesto un objetivo ambicioso: queremos que las mejores start ups del e
Las instituciones públicas tenemos la tendencia de reivindicar la innovación como valor necesario para el desarrollo de nuestra sociedad. Sin embargo, no pueden limitarse a ser financiadoras públicas del ecosistema de innovación. Sin menguar en esa labor –que resulta vital– desde la administración tenemos el deber de entrar en procesos de innovación política de fondo que conviertan a nuestras instituciones en agentes que respondan a nuestra sociedad y nuestro mundo actual, tan cambiante, incierto, complejo e interdependiente. Necesitamos transformar las instituciones públicas para que lo público se erija en palanca real de cambio y mejor