Muchas de las empresas vascas estaban logrando mantener la fabricación de sus productos y los plazos de entrega. La orden de paralización las deja en el aire.Un ejemplo son las plantas de ITP Aero que habían retomado su actividad tras parar durante unos días para revisar las medidas de sus diferentes centros con el objetivo de asegurar unas condiciones estrictas de salud y seguridad ante la situación creada por el coronavirus. ITP Aero destacó que ha puesto en marcha medidas de teletrabajo, cuando es posible. Otra compañía como E&M Combustión lanzaba un mensaje de tranquilidad a sus clientes, fundamentalmente en el exterior, y comunicándole
Lucart, firma italiana que hace un par de años se hizo con la quebrada papelera CEL, con plantas en Aranguren (Zalla), Güeñes y Artziniega, produce productos higiénicos con base papel: secamanos, sábanas para camillas, papel higiénico y jabones, para el mercado profesional. Dispone en España de tres centros y en la actualidad los pedidos para hospitales han crecido de forma importante, mientras que han caído los de hoteles, restaurantes y colegios. En Aranguren se dedica a la fabricación de bobina industrial con capacidad de 50.000 t/año, de las que unas 25.000 se fabrican en pasta virgen y otras 25.000, en reciclado. Su destino se reparte
