Los cuatro grandes de la banca española exhiben músculo

Francisco González, presidente de BBVA, subrayó los avances y objetivos de la entidad en el ámbito de la digitalización.

Los cuatro grandes de la banca española -Santander, BBVA, Bankia y Caixabank- cerraron con beneficios el ejercicio 2015, a pesar del lastre que han supuesto unos tipos de interés próximos a cero y a las mayores dotaciones a provisiones extraordinarias que han debido realizar.
Con un beneficio atribuido de 5.966 millones de euros, Banco Santander sigue ocupando la primera posición del ranking financiero español, si bien únicamente el 12% de sus resultados -977 millones- se corresponden con el negocio desarrollado en España. La entidad, que acaba de obtener el sello de excelencia europea EFQM 500+ por su modelo de gestión y la mejora de la calidad de servicio, ha enfocado su estrategia de crecimiento en la vinculación de clientes, utilizando para ello la fórmula de la Cuenta 1-2-3 que el año pasado le reportó 870.000 clientes. El objetivo, expresado por su presidenta Ana Botín, es llegar a dos millones de cuentas a finales de 2016.
BBVA, por su parte, ha volcado su estrategia en la digitalización, utilizando la banca digital como palanca para alcanzar el liderazgo en satisfacción de clientes en todo el mundo. La entidad cerró 2015 con un beneficio de 2.642 millones de euros, un 0,9% más que en 2014, de los que 554 millones logró en España. El margen de intereses del banco ascendió a 16.426; sus costes crecieron un 12,5%, consecuencia de las operaciones corporativas realizadas; su tasa de mora mantuvo la tendencia a la baja, situándose en el 5,4% y su ratio de solvencia se situó en el 12,1%.

Santander lidera el ranking, con un beneficio

de 5.966 millones, seguido de BBVA,

Bankia y Caixabank

Objetivos cumplidos
Bankia, por su parte, obtuvo un beneficio atribuido de 1.040 millones, un 39,2% más que el año anterior, alcanzando una rentabilidad sobre fondos propios del 10,6%, siendo capaz, como destacaba su presidente, Jose Ignacio Goirigolzarri, de cumplir los objetivos comprometidos, alcanzando un ratio de solvencia del 12,26% y de morosidad del 10,8%.
Caixabank, finalmente, obtuvo el pasado año un beneficio de 814 millones gracias a una mejora de la eficiencia y la rentabilidad en base en su capacidad de generar ingresos, contención y racionalización del gasto recurrente (-1,2%) y en las menores dotaciones para insolvencias.

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