Laboral Kutxa prevé un crecimiento de la economía vasca del 2% en 2025 y una desaceleración hasta el 1,7% en 2026
Estas estimaciones no contemplan los posibles efectos de los aranceles que finalmente pueda establecer EE.UU
- Ainhoa Agirregoikoa
- 01-Julio-2025

Ibon Urgoiti, director de Desarrollo de Negocio de Laboral Kutxa, y Joseba Madariaga, director del Departamento de Estudios de la entidad. Foto: Laboral Kutxa.
Laboral Kutxa ha presentado el Informe sobre la Economía Vasca correspondiente a 2024 y las previsiones económicas para 2025, una comparecencia que ha estado representada por el director de Desarrollo de Negocio de Laboral Kutxa, Ibon Urgoiti, y el director del Departamento de Estudios de la entidad, Joseba Madariaga.
Durante su intervención, ambos han repasado la evolución de las economías vasca, navarra y española en 2024, definiéndolas como positivas, sin descartar olvidarse de la economía mundial, que ha contenido su ritmo de expansión, en un complicado contexto internacional caracterizado por el proteccionismo comercial, las altas tasas de interés, la inversión paralizada, la incertidumbre política y geopolítica, la elevada deuda pública y la baja productividad.
Para los responsables de Laboral Kutxa, la economía vasca ha sido positiva en los últimos años, por lo que sus previsiones de 2025 parten de una “economía robusta” en los tres ámbitos citados.
Según indica el informe, España, Navarra y Euskadi encaran estos desafíos, partiendo de posiciones de crecimiento positivas y con mercados laborales relativamente sólidos, aunque no exentas de riesgos de contagio si el entorno internacional se torna más complejo en los próximos trimestres.
Concretamente en Euskadi, se estima un crecimiento del 2% en 2025, una décima por debajo de lo que prevé el Gobierno vasco (2,1%) y del 1,7% en 2026, unas previsiones que no incluyen el efecto de los aranceles que finalmente se establezcan, aunque, a juicio de Laboral Kutxa, está siendo “mucho peor” la actual incertidumbre en torno a lo que pueda suceder, ya que está llevando a las empresas a parar inversiones.
No obstante, y para contemplar los posibles escenarios que puedan darse, Laboral Kutxa ha hecho un análisis sobre el efecto neto de los aranceles en la economía vasca. Uno de ellos, cifra en una pérdida de 0,18 puntos porcentuales del PIB (-174 millones) en el caso de unos aranceles del 10% en el que el comprador lo absorbiera en su totalidad.
Por tanto, las previsiones para este año en Euskadi son de un crecimiento menor que en el conjunto del Estado (2,4%), mientras que para 2026 se estima que superé en una décima a las del Estado (1,6%).