Si hubiera que elegir una palabra que defina el contexto mundial que estamos viviendo en los últimos meses esa sería, sin lugar a duda, la de incertidumbre. Coyunturas internacionales, proyectos empresariales, estrategias institucionales y horizontes antes certeros, se mueven desde un tiempo a esta parte en entornos de poca previsibilidad. Y esas incógnitas, además, han adquirido una relevancia no antes vista con llamadas a la autarquía económica y a la confrontación comercial de la primera potencia económica mundial. Este es el escenario que a grandes rasgos empezó a dibujarse a finales de 2024 y que ahora toca afrontar, cada cual desde su p