El emprendimiento en Euskadi cayó por segundo año consecutivo en 2016, mientras que en el Estado se alcanzó la cifra más alta desde 2008. Es hora, por tanto, de afrontar con decisión el reto que supone crear una nueva empresa en la CAV, donde el principal obstáculo radica en la financiación, aunque no se deben perder de vista el fortalecimiento del emprendimiento a través de la educación y la formación, y la necesidad del apoyo de la Administración a lo largo de las diferentes fases del proceso emprendedor. Euskadi volvió a registrar en 2016 un descenso en la actividad emprendedora. Concretamente se crearon 3.008 empresas, según datos del I
Arrancaba 2016 con un sentimiento prácticamente generalizado de haber dejado atrás la crisis económica y de haber iniciado la recuperación, con un reto para instituciones y empresas nada baladí: devolver las cifras del desempleo, alojadas todavía en la banda alta de los dos dígitos, a la escala precrisis, y todo ello en un escenario diferente, consecuencia de un nuevo paradigma dominado en el mundo del trabajo y los recursos humanos por tres conceptos: la digitalización, la Industria 4.0 y el talento.La situación de partida en que se encuentra la CAV en el momento de salida de la crisis, tal y como refleja el informe sobre ‘Perspectivas sec
