GUÍA DE LA INNOVACIÓN EN EL PAÍS VASCO 2022 "Visión a largo plazo y apuesta por las personas"

Jabier Larrañaga, diputado de Promoción Económica y Proyectos Estratégicos de Gipuzkoa

Jabier Larrañaga, diputado de Promoción Económica y Proyectos Estratégicos de Gipuzkoa

Cuando DIPC abrió sus puertas en 1999, auspiciado por distintos agentes públicos y privados, y con un liderazgo científico de la talla de Pedro Miguel Echenique, probablemente pocos vislumbraban la evolución que tendría. De aquel centro dedicado la investigación básica en física de materiales se fueron desplegando un ecosistema y unas capacidades, que han permitido la eclosión de ‘start ups' punteras, y gracias a las cuales, casi 25 años después, Gipuzkoa y Euskadi están en condiciones de posicionarse como referentes en tecnologías como el grafeno, la nueva alimentación o las tecnologías cuánticas. Este último, un ámbito de enorme potencial que está revolucionando el procesamiento de información y con aplicaciones en múltiples ámbitos.
No son los únicos casos de éxito, pero sí ejemplos de los que podemos extraer la siguiente enseñanza: la visión de largo plazo y la apuesta por el conocimiento avanzado suelen dar los frutos esperados, y también muchos inesperados. Estas fortalezas no se improvisan, sino que son el resultado del esfuerzo y la inversión sostenidos en el tiempo, por lo que por mucho que la actual incertidumbre sitúe el foco en lo coyuntural, debemos seguir preparándonos para el futuro desde el presente. Tenemos una ventana de oportunidad para posicionarnos en sectores como la nueva movilidad, la ciberseguridad, el envejecimiento saludable, la economía circular, las terapias avanzadas, o las tecnologías cuánticas. Un tren que no va a esperarnos, por lo que el momento es ahora.
Estamos presenciando una revolución en la que la hibridación de distintas tecnologías disruptivas está difuminando las barreras entre sectores y alterando las cadenas de valor. Este proceso conlleva amenazas pero también oportunidades, y aprovecharlas requiere una profunda transformación en las formas de hacer. Cambiar el qué, pero también el cómo, porque de ahí vendrá el verdadero impacto. Las empresas no pueden generar solas toda la innovación que necesitan para seguir siendo competitivas. Tampoco pueden hacerlo los centros tecnológicos. Ni mucho menos las instituciones, que no podemos afrontar de forma unilateral los retos económicos y sociales del nuevo tiempo. 
Ya en 2016, desde la Diputación, pusimos en marcha Etorkizuna Eraikiz, precisamente para generar los contextos que favorecieran la innovación abierta. Desde entonces instituciones, agentes de distintos ámbitos y empresas colaboramos y experimentamos para poner en marcha proyectos tractores, en los sectores identificados por la estrategia RIS3 de especialización inteligente. Proyectos como Mubil, Ziur o Naturklima son ya una realidad, pero tenemos que seguir trabajando y mejorando aspectos como la incorporación de las pymes, la transferencia de conocmiento,  la atracción de talento, o todo lo relacionado con la inversión en activos no tangibles: procesos, organización, personas...
Un aspecto, éste último, fundamental, porque las transformaciones deben estar al servicio de las personas, comandadas por las mismas, y porque este es un proceso que va mucho más allá de la mera implementación de avances tecnológicos. En Gipuzkoa y Euskadi estamos haciendo una apuesta estratégica por apalancarnos en sectores en los que ya estamos bien posicionados, y en los que debemos seguir invirtiendo para legar a las próximas generaciones una economía fuerte y avanzada, que garantice su bienestar, sustentada en un ecosistema investigador puntero. 

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