Las encuestas realizadas por las Cámaras de Comercio de Álava y Gipuzkoa muestran el sentir de las empresas en estos territorios, que va desde la preocupación hasta el moderado optimismo, en un escenario de incertidumbre marcado por la invasión de Ucrania, la inflación, la subida de tipos de interés y la evolución de la economía china.

Las empresas vascas afrontan 2023 con un variado estado de ánimo, que difiere por sectores, por tamaños e, incluso, por territorios. Pero lo cierto es que todas ellas se verán condicionadas por la incertidumbre, ya que mucho dependerá de factores externos, ajenos a su control, como la evolución de la guerra en Ucrania, de la inflación, de los tipos de interés y de la economía de China, tras su política de ‘covid cero’, entre otros factores.
Según la Cámara de Gipuzkoa, las empresas del territorio están bien preparadas para afrontar el año, tras un 2022 “correcto en cuanto a actividad, pero desigual en lo relativo a la rentabilidad”. 
Algunos sectores industriales y el comercio minorista tuvieron un ejercicio más complicado; pero, pese a la ralentización de la economía mundial, las empresas guipuzcoanas, dada su capacidad exportadora y diversificación de mercados, fueron capaces de obtener pedidos en las economías de mayor crecimiento. Las ventas exteriores marcaron un récord histórico en 2022 y se espera que también lo hagan este año. El 84% de las empresas apuestan por mantener o incrementar sus plantillas y la moderación será la pauta dominante en la inversión, aunque presentará un comportamiento desigual por sectores.

Las expectativas difieren por sectores, por tamaño de las empresas e, incluso, por territorios

Y, aunque entre las empresas preocupa la falta de personal y crece la necesidad de incrementar las ventas en mercados no europeos, así como recuperar los márgenes y mantener la competitividad, la Cámara de Gipuzkoa cree que el PIB del territorio podrá aumentar en 2023 entre el 1% y el 1,5%.

Más preocupación
En Álava, en cambio, prevalece aún la inquietud, según los resultados de la encuesta de coyuntura industrial. En el cuarto trimestre de 2022, al reducido nivel de las carteras de pedidos se unió la dificultad de abastecimiento de materias primas. La recuperación de los pedidos no se espera a corto plazo y  las previsiones de producción en el primer cuatrimestre de 2023 son preocupantes.
El pasado año, las dificultades de abastecimiento de materias primas, el nivel de demanda y los factores estacionales fueron las principales causas que impidieron una mayor utilización de la capacidad productiva; las ventas industriales anotaron un descenso, lo mismo que las inversiones, por su parte, también registraron un descenso neto, el segundo consecutivo. 
En cuanto a las expectativas para los próximos meses, las empresas industriales alavesas apuntan un mantenimiento del empleo, pero un descenso de la producción, ventas totales, exportaciones y cartera de pedidos respecto al cuarto trimestre de 2022.