GUÍA DE LA INNOVACIÓN EN EL PAÍS VASCO 2023 “La transición energética supone una oportunidad económica e industrial sin precedentes”, Agustín Delgado, director de Sostenibilidad e Innovación de Iberdrola

Agustín Delgado, director de Sostenibilidad e Innovación de Iberdrola. Foto: Iberdrola

La compañía eléctrica Iberdrola comenzó hace más de 22 años una profunda transformación de su modelo de negocio al observar las perspectivas de crecimiento de las energías limpias, lo que le llevó a “apostar de forma pionera por un modelo energético sostenible, seguro y competitivo”, señala su director de Sostenibilidad e Innovación, Agustín Delgado. Esta visión prematura le ha llevado a ser líder mundial en energías limpias -se focaliza en la eólica terrestre y marina, el almacenamiento energético, el hidrógeno verde, las redes eléctricas inteligentes o la electrificación del transporte-, con más de 40.300 MW operativos y una significativa reducción de sus emisiones. También le ha llevado a ser la ‘utility’ privada que más invierte en innovación del mundo con una inversión acumulada de más de 2.000 millones de euros en I+D+i en la última década y una previsión de “invertir 4.000 millones de euros en iniciativas innovadoras hasta 2030”, duplicando así para el final del presente decenio sus esfuerzos en la materia. 

¿Por qué es tan necesaria la transición energética y qué beneficios conlleva?
La transformación energética es una oportunidad económica e industrial para España sin precedentes. Es clave para la reactivación del empleo y su implementación debería acelerarse, lo que tendría un efecto inmediato en el crecimiento económico, aumentando la competitividad, disminuyendo nuestra dependencia energética del exterior, mejorando la balanza de pagos y reduciendo nuestras emisiones. En este contexto, es necesario apostar por aquellos sectores de futuro que contribuyen a reducir las emisiones y la contaminación porque contamos con las tecnologías, empresas innovadoras, una enorme capacidad de respuesta para afrontar nuevos proyectos y los recursos renovables necesarios. Estamos bien posicionados en la recuperación verde y esto es algo a lo que Iberdrola, a la hora de poner en marcha determinadas estrategias, presta especial atención.

¿De qué forma lo hace exactamente?
Iberdrola comenzó una profunda transformación de su modelo de negocio hace más de 22 años, cuando apostó de forma pionera por un modelo energético sostenible, seguro y competitivo que permitiera impulsar al tiempo el desarrollo social y económico de las sociedades en las que presta servicio. La compañía entendió las enormes perspectivas de crecimiento de las energías limpias, y diseñó una estrategia empresarial basada en acelerar la transición hacia una economía libre de emisiones, garantizar la seguridad energética y la calidad del suministro, mejorar la competitividad y la eficiencia, generar desarrollo industrial y empleo e internacionalizar su actividad en nuevos mercados. Ello nos ha llevado a ser líderes mundiales en energías limpias, con más de 40.300 MW operativos, y a reducir nuestras emisiones hasta las 59 g/kWh, un cuarto de la media europea, con cerca de cero emisiones en países como EE.UU., Reino Unido, Portugal, Alemania… 

La electrificación es la respuesta para crear un modelo más autosuficiente, precios más estables, más empleo de calidad y cero emisiones netas”

¿Qué papel juega la innovación en esta estrategia?
En todo este proceso de transformación la innovación ha resultado ser una variable de carácter estratégico, presente en todas las actividades y negocios del grupo. Nuestra visión en términos de I+D consiste en impulsar el desarrollo de tecnologías innovadoras y sostenibles, alineadas con los vectores fundamentales de la transformación del sector energético: la descarbonización de la generación, el impulso de las redes eléctricas inteligentes y la electrificación de la demanda, principalmente en el transporte, la edificación o la industria. Apostamos además por potenciar nuevos usos de la electricidad, como la producción de hidrógeno verde, fundamental para reducir las emisiones de procesos industriales de alta temperatura y de sectores difíciles de descarbonizar como el transporte pesado, el naval o el aéreo. Para ello, nos focalizamos en la generación de nuevos productos y servicios, en la utilización de tecnologías disruptivas, en la implantación de la digitalización y automatización en todos los negocios y procesos, en potenciar la innovación con startups, emprendedores y proveedores, y en promover una cultura de innovación y talento.
Con todo lo que comenta, ¿qué cantidad invierte Iberdrola anualmente en proyectos de I+D?
Durante 2022, la compañía invirtió en I+D+i 362 millones de euros, lo que supone una inversión acumulada de más de 2.000 millones de euros solo en la última década, convirtiéndose en la ‘utility’ privada que más invierte en innovación del mundo. Los proyectos emblemáticos más recientes de la compañía, en los que la digitalización tiene un papel fundamental, son la apuesta por la generación eólica terrestre y marina, el almacenamiento energético, el desarrollo del hidrógeno verde, el impulso de las redes eléctricas inteligentes o la electrificación del transporte. Además, para seguir siendo líder en innovación dentro del sector energético, en los próximos años contemplamos invertir 2.000 millones de euros en iniciativas innovadoras hasta 2025 y 4.000 millones hasta 2030, duplicando así al final de la década nuestros esfuerzos en I+D+i.

Con toda esta inversión y la transformación del modelo energético que comentaba anteriormente que, imagino es extrapolable al resto de empresas del sector, ¿será posible alcanzar la autosuficiencia energética para los territorios?
Es complicado hacerlo a corto plazo. El reto para ello es implantar esos planes acelerando las inversiones en renovables, redes, almacenamiento e hidrógeno verde. Lo que es evidente es que la guerra de Ucrania-Rusia nos ha mostrado que la dependencia de los combustibles fósiles no solo está provocando una crisis climática, sino también de autonomía estratégica y seguridad de suministro, con grandes implicaciones económicas y sociales, por lo que necesitamos que Europa disponga de energías autóctonas, limpias y competitivas, y la electrificación es la respuesta. De esta manera tendremos la capacidad de crear un modelo económico más autosuficiente, precios más estables, más empleo de calidad y cero emisiones netas. En España tenemos la suerte de contar con recursos renovables abundantes y competitivos que nos pueden llevar a reducir por primera vez nuestra dependencia del exterior. Necesitamos un mercado verdaderamente europeo, multiplicar interconexiones, uniformizar reglas y estándares, y armonizar reglas. Por ejemplo, el Pacto Verde y la Ley de Industria Cero Emisiones Netas son pasos claros en la dirección correcta. Más que nunca deben ser nuestro modelo de descarbonización y de crecimiento.

¿Qué objetivos concretos se ha fijado Iberdrola en materia de energías renovables en este trayecto?
La compañía prevé alcanzar las emisiones netas nulas ya en 2030 en sus centrales y en 2040 en toda su actividad generando, al mismo tiempo, un impacto neto o positivo en la biodiversidad ya al final de esta década. Todo ello gracias al aumento de la inversión en fuentes de energías renovables, en más redes inteligentes y en nuevos productos y servicios inteligentes para el consumidor. 

¿Está preparada la empresa para ello?
Iberdrola ha sido pionera en el desarrollo de instalaciones renovables, gracias al desarrollo de la hidroeléctrica, la eólica y la fotovoltaica de los últimos años. Ahora, hay que seguir avanzando, garantizando el suministro con más renovables y también con más redes y almacenamiento para integrarlas, e hidrógeno verde. Además, es necesario acelerar la electrificación para ganar así en competitividad y sostenibilidad. Esto incrementará aún más nuestro potencial para atraer nueva industria relacionada con la economía verde, como las fábricas de baterías y paneles solares, o la producción de hidrógeno renovable y toda la industria asociada a la digitalización. Y, para ello, es necesario un marco regulatorio homogéneo con Europa y una seguridad jurídica que atraiga la inversión necesaria y garantice el mantenimiento de la existente. La situación actual del sector es una oportunidad única para impulsar la transición energética, el empleo y las emisiones nulas.

En 2022 la compañía invirtió en I+D+i 362 millones, lo que supone una inversión acumulada de más de 2.000 millones en la última década”

¿Qué valor tienen y de qué forma contribuyen centros como el Campus de Innovación y Formación o el Global Smart Grids Innovation Hub a la estrategia global de la firma?
La vocación innovadora y formativa de Iberdrola se plasma en el lanzamiento de ICON: Iberdrola Innovation Connected Network. ICON nace de la necesidad de tener una red de centros de innovación interconectados en todo el mundo; una red global que nos permita conectar el ecosistema innovador interno y externo, fomentar las capacidades tecnológicas, la colaboración, la atracción de talento y dar respuesta a los retos del sector energético. Glasgow, Bilbao, Catar, EE.UU., Rio de Janeiro o Madrid son lugares en los que ya contamos con centros de innovación. El Campus Iberdrola de Innovación y Formación en San Agustín del Guadalix (Madrid) es un centro global de conocimiento, tecnología y desarrollo que cuenta en sus instalaciones con aulas y talleres para contribuir al desarrollo profesional de los jóvenes en el sector eléctrico, por la que pasan anualmente más de 13.000 personas. En concreto, cuenta con talleres de formación en energía hidráulica, eólica y solar, subestaciones, redes eléctricas y tecnología. Por otro lado, nuestro centro de excelencia e innovación en redes eléctricas en Bilbao, denominado Global Smart Grids Innovation Hub pretende ser referente mundial en redes inteligentes y permitirá dar respuesta a los desafíos de la transición energética. El hub actúa de plataforma tractora de innovación, combinando la capacidad tecnológica de la compañía con la de las más de 80 entidades y empresas colaboradoras: proveedores, universidades, centros tecnológicos y startups. Iberdrola ha identificado más de 120 proyectos para su futuro desarrollo con una inversión asociada de más de 130 millones de euros anuales y cuenta con el potencial innovador de más de 200 profesionales.

LA MOCHILA

1. Ilusión.

2. Creatividad.

3. Y mente abierta. Una mezcla imprescindible para dar soluciones innovadoras a los retos del sector energético.

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