El Gobierno vasco fija las directrices para los presupuestos de 2026
- Estrategia Empresarial
- 23-Junio-2025

El consejero de Hacienda y Finanzas, Noël d’Anjou. Foto: Irekia
El Gobierno vasco ha fijado las directrices del presupuesto 2026 con el foco puesto en el bienestar social, el crecimiento sostenible y la estabilidad financiera. En Consejo de Gobierno, el consejero de Hacienda y Finanzas, Noël d’Anjou, señaló que el objetivo principal de los presupuestos 2026 es “garantizar el bienestar de la ciudadanía y el crecimiento económico en un contexto de incertidumbres globales”, sin comprometer la estabilidad financiera.
Con este acuerdo, se inicia formalmente el proceso presupuestario que culminará en diciembre con la aprobación de la Ley de Presupuestos en el Parlamento Vasco.
Las cuentas se centrarán en “construir una Euskadi más sostenible, digital y volcada en las personas”, integrando transversalmente la perspectiva de género en todas sus políticas, tal y como señalaron desde el Ejecutivo. El nuevo presupuesto tiene como propósito no solo responder a los retos inmediatos, sino también impulsar transformaciones estratégicas a largo plazo.
El Ejecutivo vasco proyecta un crecimiento del 1,8% en 2026 y prevé la creación de 12.000 empleos
Estas directrices se sustentan sobre un cuadro macroeconómico revisado al alza. En base a ellas, el Gobierno prevé un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) del 2,1% en 2025 y del 1,8% en 2026 (una décima más en cada año respecto a las previsiones anteriores).
En materia de empleo, se estima que en 2026 se generarán alrededor de 12.000 nuevos puestos de trabajo, lo que representa un incremento del 1,2%. Asimismo, se prevé una reducción de la tasa de desempleo hasta el 7% en 2025, nivel que se mantendría o incluso mejoraría durante 2026.
Uno de los pilares fundamentales del presupuesto será la inversión estratégica. El Gobierno se ha comprometido a activar todos los recursos a su alcance, incluyendo una optimización del Concierto Económico y una apuesta firme por la colaboración público-privada. Estas pautas aprobadas reafirman también el compromiso con una sociedad más cohesionada, justa e igualitaria. Por último, las cuentas también estarán marcadas por el compromiso con la sostenibilidad financiera.