El diseño ha dejado atrás el valor simbólico como único aporte de su actividad para erigirse en motor económico, social, cultural y de atracción de talento. Esa fue una de las principales reivindicaciones de la undécima edición de la Bilbao Bizkaia Design Week (BBDW25) que, a finales de noviembre, situó a la capital vizcaína como epicentro internacional del diseño. 
El lema de la edición de 2025, ‘De la emergencia a la regeneración’, marca el cambio de paradigma que ha llevado al diseño de ser una herramienta de consumo a ser un medio que facilita la vida y persigue la continuidad de la existencia en el planeta. Y es que la BDW25, dando un paso más en su compromiso ambiental, opta al sello Erronka Garbia, metodología desarrollada por Ihobe que reconoce los eventos organizados bajo criterios sostenibles.   
Un completo programa de actividades convirtió a Bilbao durante una semana en un hervidero de creatividad relativa a un sector que, en 2024, contaba en Bizkaia con 5.971 establecimientos dedicados a actividades creativas, que empleaban a 21.903 personas, el 6,9% del tejido empresarial y el 4,6% del empleo del territorio. 
Conferencias, diálogos y experiencias creativas accesibles a toda la ciudadanía, exposiciones que pusieron en valor el impacto del diseño en la transformación empresarial, actividades empresariales enfocadas a conectar y crear redes entre diseñadores locales, agentes internacionales y colectivos creativos comprometidos con la regeneración social y ambiental fueron solo algunas de las actividades que durante ocho días hicieron de Bilbao la capital del diseño.