La demanda interna despierta en Euskadi y toma las riendas del crecimiento económico, según el Gobierno vasco, que ha elevado sus previsiones de aumento del PIB para este año hasta el 2,9%.

Los buenos resultados obtenidos tanto por la economía vasca como por las de su entorno durante el primer semestre del año han llevado al Departamento de Hacienda y Finanzas del Gobierno vasco a revisar las previsiones que publicó en el mes de marzo, elevando en cuatro décimas, hasta el 2,9%, la estimación de crecimiento del PIB durante 2016. Esta revisión al alza se basa en un mayor dinamismo de la demanda interna, frente a un saldo exterior que restará una décima al crecimiento. Además, el consumo final y la inversión muestran un comportamiento sensiblemente más elevado que el que se anticipaba en primavera. No obstante, para 2017, el Ejecutivo autónomo prevé un crecimiento del PIB del 2,2%.
Por sectores, la actividad industrial perderá intensidad en los próximos periodos, pero volverá a registrar incrementos reseñables. Esta pérdida de ritmo se prolongará, según las previsiones, hasta mediados de 2017 y recuperará el vigor en la segunda mitad del año.
La construcción, por su parte, no será capaz de mejorar el buen dato del segundo trimestre (aumentó un 3,5%), pero se espera que consiga un ritmo de crecimiento del 1,6% tanto en la media de 2016 como en la del próximo año. El repunte se producirá en el segundo semestre de 2017. Los servicios continuarán mostrando el perfil más dinámico del momento y obtendrán tasas superiores al 2% este año y el que viene.

El número de personas desempleadas registradas en las oficinas de Lanbide aumentó en septiembre en 1.002 respecto a agosto, situándose en 144.116. Esa cifra supone un aumento mensual del 0,7% y equivale a una tasa de paro del 13,8%. Sin embargo, el saldo interanual dejó un descenso de 11.306 personas paradas (una bajada del 7,85%), confirmando que el ritmo de disminución interanual se ha desacelerado.