Adype analiza con CaixaBank y Laboral Kutxa las perspectivas económicas para 2026

En un escenario global dinámico pero marcado por la incertidumbre, la economía española crecerá un 2,1% el próximo año, mientras que para Euskadi la previsión se sitúa en torno al 1,7%

Mikel Etxebarria, vicepresidente de Adype; Oriol Aspachs, director de Economía Española de CaixaBank Research; Joseba Madariaga, director de Estudios de Laboral Kutxa, y Jon Barrutia. Catedrático de la Facultad de Economía y Empresa de la UPV/EHU. Foto: Adype

La Asociación de Directivos y Profesionales de Euskadi, Adype, ha celebrado en Bilbao su encuentro anual de perspectivas económicas en el que los responsables de los servicios de estudios de CaixaBank y Laboral Kutxa, Oriol Aspachs y Joseba Madariaga, han expuesto las previsiones de sus respectivas entidades para el próximo año 2026.

Oriol Aspachs, director de Economía Española en CaixaBank Research, ha iniciado su exposición con un análisis de la evolución de la economía global, para la que prevé un “dinamismo en un entorno frágil”, marcado por la incertidumbre derivada de “las tensiones geopolíticas, la guerra comercial, la sostenibilidad de las finanzas públicas en las principales economías desarrolladas y el cambio tecnológico”.

En cualquier caso, “los indicadores mantienen un tono dinámico a nivel global”, y las proyecciones de CaixaBank apuntan a que el PIB mundial crecerá un 3,1% este año y un porcentaje similar para 2026.

Por regiones, EE.UU. cerrará este año con un crecimiento del 1,8% y se apuntará una décima más, hasta el 1,9%, en 2026; China crecerá un 4,6% en 2025 y un 4% el próximo año, mientras que en Europa, la entidad catalana prevé un crecimiento más moderado, con un 1,3% en 2025 y un 1,2% en 2026.

Eurozona: estabilización con divergencias    
    
No obstante, ha sido Joseba Madariaga, director de Estudios de Laboral Kutxa, quien se ha encargado de profundizar en la situación de la economía de la Eurozona, que muestra “señales de estabilización” tras un año complejo. El PIB del tercer trimestre avanza un 0,2%, si bien con notable heterogeneidad entre países: España (+0,6%) y Francia (+0,5%) impulsan el crecimiento, mientras Alemania e Italia se estancan. La actividad manufacturera da también señales de repunte este final de año, con “mejor tono en producción industrial y mercado laboral estabilizado”. El desempleo se mantiene en el 6,3% y las presiones salariales tienden a moderarse.

En materia de precios, Joseba Madariaga ha destacado que la inflación general repuntó en septiembre hasta el 2,2%, aunque el núcleo se mantiene estable (2,4%), con fuerte inercia en servicios (3,2%). En este escenario, el BCE mantiene los tipos en el 2%. No obstante, el mercado anticipa los “primeros recortes en la segunda mitad de 2026”.

Respecto a las previsiones, el escenario central proyecta para la Eurozona “un crecimiento moderado del 1,1%” en 2026. Por su parte, “la inflación tenderá al objetivo del 2%”, dotando de margen al BCE para “adoptar una política adecuada a las circunstancias”, ha afirmado Madariaga.

España: dinamismo económico y retos pendientes    

En el caso de la economía española, CaixaBank destaca también su dinamismo, basado en cinco claves, como son la salud financiera, la diversificación sectorial, la base exportadora, el mix energético –con una aportación creciente de las renovables de bajo coste que suponen una ventaja energética para España– y un importante crecimiento demográfico –si bien está repartido de forma muy desigual, con cinco provincias que concentran el 61% del aumento de la población–.

No obstante, Oriol Aspachs también ha alertado de los principales retos que afronta España en materia económica, como son “el déficit de vivienda –con un aumento continuado de los precios–, la salud de las finanzas públicas, las tensiones comerciales y la productividad”.

Con todo, el experto de CaixaBank ha anunciado buenas perspectivas para la economía española, con un crecimiento del 2,1% del PIB en 2026.

Euskadi: crecimiento sólido, pero con menor tracción

En lo que respecta a Euskadi, la actividad continúa mostrando resiliencia, con un crecimiento del PIB del 0,4% el tercer trimestre (2,2% en tasa anual) sustentado sobre la “fortaleza del consumo, servicios y de la construcción”, ha explicado Joseba Madariaga. La industria, sin embargo, muestra “un tono más débil” con el consiguiente comportamiento negativo de las exportaciones. En este sentido, las tensiones y disfunciones asociadas a la imposición de aranceles por parte de la administración de EE.UU. se hacen notar en nuestro territorio. 

En cuanto al empleo, la afiliación crece a ritmos cercanos al 1%, llegando a 1.031.668 afiliados el mes de octubre, y el paro registrado disminuye aproximadamente un 2% en tasa anual, alcanzando un registro de 107.609 dicho mes. 

En cualquier caso, las previsiones de Laboral Kutxa apuntan a un crecimiento dinámico en Euskadi para el próximo año (1,7% es el dato de crecimiento esperado para el PIB que la entidad publicó en junio de 2025), apoyado en la demanda interna y cierta recuperación industrial. Respecto a la inflación, tenderá también al objetivo del 2%, ha concluido Joseba Madariaga.

Tras las intervenciones de los dos ponentes, ha tenido lugar un interesante coloquio moderado por Jon Barrutia, catedrático de la Facultad de Economía y Empresa de la UPV/EHU.

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