Innovar la forma en la que innovamos. Así podría resumirse el propósito con el que Gipuzkoa afronta la nueva legislatura; concibiendo la innovación no como una política sectorial circunscrita a un presupuesto y a una inversión determinada, sino como una palanca de competitividad que impregne al conjunto de la sociedad y de los agentes sociales, económicos e institucionales. Como una herramienta transversal para hacer frente a los retos de futuro del territorio, presente tanto en las políticas como en las instituciones públicas, como en la ciudadanía y la totalidad de los actores que intervienen el progreso, la creación de riqueza y el biene
La innovación es la base para desarrollar oportunidades de crecimiento sostenible en los territorios y ciudades. Este concepto presenta unos altos índices de interdependencias sobre otros factores como pudieran ser las sociedades o ecosistemas intensivos en conocimiento, el capital humano traducido en claves de talento, o hasta la incorporación en el curriculum educativo de competencias que contribuyan a la generación de innovación. No obstante, la innovación no es un proceso lineal ni sostenible en el tiempo que tenga un carácter incremental o disruptivo y esté orientada hacia el producto, el proceso, o la propia organización o marketing
