La industria farmacéutica aporta valor añadido a los sistemas de salud, incluido el del País Vasco, por su capacidad de investigación e innovación, así como por su potencial inversor y generador de empleo de alta cualificación. 
En Euskadi operan varias compañías, entre las que sobresale la vizcaína Faes Farma, que prevé unas ventas cercanas a los 490 millones de euros este año y tiene un ambicioso plan de internacionalización. Tras expandirse por América Latina y la zona de Oriente Medio y África, la farmacéutica vasca estudia ahora abrir mercado en Egipto y Turquía, tras la reciente compra de la compañía árabe Novosci.

Faes Farma está inmersa en un ambicioso plan de internacionalización

Farmabide
Por otro lado, el pasado año, el Gobierno vasco puso en marcha Farmabide, un nuevo centro de prestación farmacéutica para mejorar la seguridad, la calidad y la eficiencia de la atención de las más de 13.700 personas que viven en residencias de mayores. En su inauguración, el lehendakari, Iñigo Urkullu, subrayó que este proyecto está totalmente alineado con las líneas estratégicas del Ejecutivo autonómico, que resumió en “innovación, modernización, desarrollo tecnológico, coordinación sociosanitaria, las personas en el centro y trabajo en común al servicio de las personas”.  
La puesta en funcionamiento de Farmabide en la OSI Barrualde-Galdakao (Bizkaia) ha requerido varias acciones, así como la colaboración entre instituciones forales y municipales y del conjunto de grupos empresariales.