‘Liberation Day’ y aranceles de un 25% para Europa. Luego se dejan en suspenso durante tres meses. Ahora aranceles del 145% a China. Luego se comunican exenciones para teléfonos inteligentes, ordenadores y microprocesadores. Y más tarde se dice que son temporales. La montaña rusa de los aranceles tarifarios del gobierno Trump está tensionando el comercio mundial hasta extremos inimaginables. Algo que se está trasladando a los mercados financieros y bursátiles.

EE.UU. tiene que refinanciar este año cerca del 25% de su deuda, casi 10 billones de dólares, y los intereses de los bonos se estaban disparando a niveles nunca vistos en 20 años. Al mismo tiempo, las bolsas oscilan entre un día de pérdidas históricas, similares a cuando estalló la burbuja inmobiliaria, a recoger en la siguiente jornada incrementos récord. Una volatilidad insoportable.
 
Y en este escenario, en el que lo único seguro es una incertidumbre total y que vamos hacia un choque comercial entre Estados Unidos y China, ¿qué se puede hacer? Tal como se destacó en el encuentro empresarial de Elkargi ‘Quo vadis Europa?’ Letta, García Margallo, Borrell y Verde coincidieron en que nos encaminamos hacia un mundo bipolar y la UE tiene que actuar y, además, “utilizar el lenguaje del poder”. 

En el mismo sentido, las reacciones de representantes políticos, económicos y empresariales no se hicieron esperar, exigiendo a Europa una actuación rápida y eficaz. En Euskadi, y aunque para el lehendakari Imanol Pradales esta prórroga de 90 días puede representar una oportunidad para el diálogo y la negociación, el Ejecutivo vasco convocó una reunión de urgencia del Grupo de Defensa Industrial donde se adoptó una primera batería de medidas, activando 2.150 millones de euros. Al tiempo que se reúne con el resto de partidos.

Una situación de incertidumbre mundial en la que se irá dibujando una nueva globalización y en la que Euskadi quiere aportar a Europa su capacidad industrial.