La Diputación Foral de Gipuzkoa ha presentado el IV Plan Foral para la Igualdad de Mujeres y Hombres, correspondiente al periodo 2025-2027. Se trata de una hoja de ruta ambiciosa, impulsada por el Órgano para la Igualdad, que busca reducir la brecha de género en todos los ámbitos e incidir de manera directa y efectiva desde las políticas públicas. Entre sus principales metas se encuentra la de alcanzar los 75 puntos en el Índice de Igualdad de Género y aumentar el peso de las políticas de igualdad en el presupuesto general hasta alcanzar el 1,5 % del total. La diputada general, Eider Mendoza, y la directora del Órgano para la Igualdad, Nerea Isasi, han presentado el plan, destacando que supone “un paso con determinación para Gipuzkoa en la vanguardia de las instituciones públicas comprometidas con la igualdad”.
Durante su intervención, la diputada general ha subrayado que “la igualdad entre mujeres y hombres es la base del bienestar y del progreso del territorio, y ha recalcado que Gipuzkoa no puede permitirse detenerse en este ámbito”. Según Mendoza, “aunque los indicadores sitúan al territorio en posiciones avanzadas respecto al conjunto de Europa, todavía existen ámbitos en los que es urgente avanzar y Gipuzkoa debe centrar sus esfuerzos en aumentar la representación de las mujeres en los espacios de decisión y liderazgo y redistribuir de forma más equitativa los tiempos de trabajo y cuidados, sin descuidar la reducción de brechas salariales y ocupacionales. El IV Plan Foral para la Igualdad se alinea precisamente con estos desafíos, estableciendo compromisos y proyectos estratégicos dirigidos a afrontarlos”.
Mendoza ha insistido en que el compromiso de la Diputación “es absoluto y decidido”, y ha recordado que se ha realizado una revisión exhaustiva de las políticas públicas y del presupuesto desde la perspectiva feminista. “No solo decimos que somos una institución avanzada y pionera en el campo de la igualdad, lo demostramos con hechos: la igualdad es un eje que orienta toda nuestra acción pública”, ha afirmado. En ese sentido, ha subrayado que la Diputación se ha puesto una lista clara de deberes para “mejorar en todos los indicadores y liderar, desde su actividad diaria, un cambio profundo que interpela también al conjunto de los departamentos forales”.

Compromisos y metas para 2027
El IV Plan Foral establece compromisos medibles y cuantificables que permitirán evaluar su impacto y progreso. Entre sus principales metas se encuentra la de alcanzar los 75 puntos en el Índice de Igualdad de Género del Instituto Europeo de la Igualdad de Género, una herramienta de referencia que mide el nivel de igualdad en dimensiones como el trabajo, el dinero, el tiempo, el poder, la salud y el conocimiento. En 2021, Gipuzkoa tenía una puntuación de 74,5, al igual que la media vasca (Ranking 2021: Suecia 83,9, Dinamarca 77,8, Países Bajos 75,9). El plan también contempla aumentar el peso de las políticas de igualdad en el presupuesto general hasta alcanzar el 1,5 % del total. Actualmente, sumando los recursos del Órgano para la Igualdad, las unidades de igualdad de los departamentos y las principales acciones de impacto, esa cifra se sitúa en el 0,95 %.
Otro de los compromisos clave es que, para 2027, 7 de cada 10 miembros de la plantilla foral haya recibido formación en igualdad. Además de reforzar la formación básica (de al menos 20 horas) que se ofrece al personal, se aspira a que el 62,4 % de las personas empleadas hayan recibido formación especializada de más de 300 horas. También se prevé incrementar en torno a un 30 % el número de mujeres cuidadoras integradas en cooperativas de cuidados, un modelo que se quiere potenciar dentro de la estrategia de cuidados del territorio. En el ámbito municipal, se prevé aumentar en un 40 % el número de ayuntamientos con personal técnico especializado en igualdad, pasando de los 17 actuales a 24. En paralelo, se incentivará la puesta en marcha de nuevas Casas de las Mujeres y el fortalecimiento de las ya existentes, que actualmente son 14 en todo el territorio. Por último, el plan fija como objetivo que el 80 % de las mujeres supervivientes de violencia machista que reciben atención a través de los servicios forales perciban una mejora en su situación al finalizar el proceso de intervención. En 2023 fueron atendidas 1.541 mujeres a través de estos recursos.

La Diputación a examen
El plan parte de un diagnóstico detallado de la situación actual, y abordará 16 programas presupuestarios correspondientes a ocho departamentos diferentes, lo que equivale a más del 25 % del presupuesto foral. Según ha explicado la responsable de Igualdad, Nerea Isasi, "esta radiografía ha permitido detectar brechas de género significativas que afectan al diseño, acceso y resultados de las políticas públicas. Así, por ejemplo, se ha identificado que las familias encabezadas por mujeres tienen un 64,5 % más de riesgo de sufrir pobreza energética; que siete de cada diez personas cuidadoras en el entorno familiar que perciben la Prestación Económica de Cuidados son mujeres; que los sectores masculinizados como bomberos (98%), camineros (97,1%) o guardas forestales (93,3%) tienen una representación femenina muy baja, mientras que en los sectores feminizados como los cuidados (100%) o la administración (83%) las mujeres son mayoría, pero tienen menor presencia en los puestos de dirección (40% de las Jefaturas de Servicio). En el ámbito de la conciliación, el 91% de las solicitudes de permisos y licencias son presentadas por mujeres, y también son mayoría entre quienes teletrabajan (76 %). En cultura y deporte escolar, se ha detectado una menor participación femenina en programas de ayuda y actividades, con una brecha de hasta 20 puntos".

Seis proyectos de transformación
Sobre la base de ese diagnóstico, el IV Plan Foral se desplegará a través de seis proyectos estratégicos que suman un presupuesto propio de 1.348.000 euros y que serán impulsados en colaboración con varios departamentos forales. El primero de ellos es el Observatorio para la Igualdad, dotado con 244.388 euros, que permitirá desarrollar un sistema inteligente de información y seguimiento continuo de los indicadores de igualdad en el territorio. El segundo proyecto se centra en la capacitación de la plantilla foral y mejora de los estándares de calidad y contará con 134.734 euros para mejorar el marco formativo interno y reforzar la organización foral para la igualdad. El tercer proyecto, denominado Presupuesto Foral de Igualdad, tiene asignados 234.120 euros y permitirá seguir incorporando la perspectiva de género en los programas presupuestarios de mayor relevancia: de los 95 programas que componen el presupuesto, 43 han sido identificados como especialmente significativos en términos de impacto.
El cuarto proyecto, Mirada al Territorio, dotado con 120.125 euros, reforzará las políticas locales, fomentando la profesionalización en igualdad y el despliegue territorial de las Casas de las Mujeres, para profundizar en el empoderamiento de las mujeres en todo el territorio. El quinto proyecto impulsará la creación y consolidación de cooperativas de cuidados, con un presupuesto de 122.000 euros destinado al diseño de itinerarios formativos y de apoyo. Finalmente, el sexto proyecto abordará el empoderamiento de las mujeres en los procesos de atención foral ante la violencia machista, con 189.000 euros para revisar, adecuar y reforzar los recursos y protocolos de intervención.
Tal y como ha subrayado Eider Mendoza, este plan “no es un simple documento de planificación, sino una herramienta política de con un potencial transformador que nos compromete como institución a seguir avanzando, con hechos y con políticas concretas, en el camino hacia la igualdad. Es un salto cualitativo nos acerca al modelo de sociedad que queremos construir para todas y todos”.