No fue año de euforia pero tampoco de sangre. A pesar de la gran incertidumbre que ha rodeado la actividad financiera mundial, la Bolsa mantuvo en 2016 la estabilidad y la calma, gracias a la política intervencionista de los bancos centrales, con unos tipos en mínimos históricos y continuas inyecciones de liquidez vía compra de bonos. Un año llen

