"Euskadi marca un récord histórico en solicitudes de patente europeas"

Iain McGeoch. Agente Europeo de Patentes. Asociado Responsable de ABG Intellectual Property en Euskadi

Iain McGeoch. Agente Europeo de Patentes. Asociado Responsable de ABG Intellectual Property en Euskadi Foto: ABG Intellectual Property

Durante años, los informes Regional Innovation Scoreboard de la Comisión Europea han reconocido el estatus de Euskadi como región puntera en innovación dentro de su entorno inmediato, el territorio español. Sin embargo, pese a ese gran rendimiento global en innovación, los informes sí que detectan carencias en los marcadores de la región vasca, tal como el volumen de patentes presentadas ante la Oficina de Patentes Europea (OEP) .
El pasado 28 de marzo la OEP ha revelado datos esperanzadores de cara a rectificar esta situación. En 2022, Euskadi ha alcanzado un máximo histórico (desde que se tienen registros) en solicitudes de patente europeas presentadas ante la OEP: concretamente, 255. La cifra, que representa un crecimiento del 13,8% con respecto al mismo dato en 2021, es aún más reseñable cuando se tiene en cuenta que en la totalidad del territorio español las solicitudes de patente europeas han descendido un 1,0% en el mismo intervalo.
No solamente se trata de un dato histórico, sino que, más importante aún, se consolida una tendencia al alza que se viene observando desde 2019, año en el cual se registraron 194 presentaciones. 
Detrás de estos datos podría estar una mayor concienciación sobre la importancia de las patentes como herramienta de monetización del esfuerzo en investigación, no a través de su utilidad evidente -que es demandar a terceros por infracción de patente-, sino como herramienta fundamental a la hora de atraer inversión o lograr transferir la tecnología de la patente a terceros. En este sentido, ha de tenerse en cuenta que el grueso del tejido innovador vasco lo conforma el conjunto de universidades, centros de investigación/tecnológicos y, sobre todo, PYMES, para quienes la licencia de la tecnología -y no el directamente hacer valer la patente en tribunales- suele ser el objetivo.
Por contrapartida, desde hace una década se viene observando en Euskadi una caída continuada en solicitudes de patente españolas (188 en 2012 frente a las 51 en 2022). De nuevo en relación con la transferencia tecnológica, cabe mencionar que, en una importante medida, las empresas con quienes se entablen negociaciones serán extranjeras, y estas suelen percibir con mejores ojos la solicitud europea frente a la española, no solo por su mayor alcance territorial, sino también porque la calidad del proceso de examen al que la OEP somete la solicitud de patente es reconocida internacionalmente.

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