"El mismo juego, pero nos han cambiado las cartas"
Estrategia Empresarial
- Estrategia Empresarial
- 01-Diciembre-2025
Como es habitual, el Informe de Competitividad de Orkestra ofrece pautas para abordar los desafíos globales actuales. Además de hacer una foto de nuestra realidad, cada edición pone el acento en un aspecto concreto que juega un rol determinante en nuestra competitividad. En esta ocasión, el contexto geopolítico determina que el informe se haya centrado en la internacionalización. Y estos expertos, constatando que Euskadi parte de una posición sólida, sí abogan por reformular las conexiones globales, con inteligencia estratégica y visión a largo plazo. En definitiva, hay que diversificar los riesgos, atraer y arraigar inversión extranjera y potenciar los flujos de talento y conocimiento alineados con las necesidades de la industria.
Fue muy gráfico el consejero de Industria en la presentación del informe, al apuntar que el país y Europa tienen que actualizar sus estrategias de industrialización y de I+D porque “seguimos en el mismo juego, pero nos han cambiado las cartas”. Hemos pasado de unas relaciones comerciales internacionales basadas en los acuerdos y el multilateralismo a otra en la que prima la fuerza y la visión unilateral. Y ante esta realidad hay que mantener nuestra vocación exportadora, pero hecha de otra manera, por ejemplo, fomentando las implantaciones productivas en mercados clave.
Algo de esto también trasladó el vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, en su reciente intervención en el Foro Gran Vía, quien aseguró que la situación de los mercados europeos es buena, con perspectivas de crecimiento incluso superiores a las inicialmente previstas, y una inflación contenida. Un contexto en el que Euskadi puede jugar un papel, porque tiene el futuro en sus manos, por su estable posición financiera e institucional. Eso sí, apuntó algunas preocupaciones que vigilan de cerca desde el BCE: la elevada deuda pública en varios países, los altos precios de algunos activos financieros y la posibilidad de que los ‘no bancos’, como fondos de alto riesgo o entidades de crédito privado, entren en un ciclo de desinversiones en activos de poca liquidez. Atentos a las cartas.

