Bilbao reduce 426 toneladas de CO₂ en un año con sus autobuses

Metro Bilbao colabora con Bilbobus dentro de la iniciativa pionera diseñada desde la empresa Medusa que permite cargar los autobuses con la energía sobrante que viene del metro

Visita institucional de las cocheras de Elorrieta, para conocer el funcionamiento del sistema de recarga de los autobuses eléctricos de Bilbobus a través de la energía que procede del metro de Bilbao. Foto: EVE

Las cocheras de Bilbobus en Elorrieta han acogido una visita institucional para conocer de primera mano el funcionamiento del sistema de recarga de los autobuses eléctricos de Bilbobus a través de la energía que procede del metro de Bilbao. A la visita han asistido, la viceconsejera de Transición Energética, Irantzu Allende, el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, y la concejala de Movilidad y Sostenibilidad del Ayuntamiento de Bilbao, Nora Abete, acompañados por representantes del Ente Vasco de la Energía (EVE), Metro Bilbao y Bilbobus.

Durante el recorrido, los asistentes han podido ver en directo el proceso de recarga de los autobuses eléctricos y conocer en detalle el funcionamiento del sistema desarrollado en el marco del Proyecto Medusa. 

Un modelo energético innovador y sostenible

Impulsado por Medusa —empresa integrada por el Ente Vasco de la Energía (EVE) y Repsol—, este sistema pionero demuestra que es posible optimizar infraestructuras eléctricas existentes para reducir emisiones, ahorrar costes y avanzar hacia una ciudad más sostenible, sin afectar al servicio ferroviario.

El modelo permite redirigir la potencia eléctrica disponible del Metro Bilbao hacia 14 puntos de recarga de alta potencia (120 kW cada uno) ubicados en las cocheras de Elorrieta. Así, los autobuses eléctricos se cargan íntegramente con energía excedente, sin necesidad de nuevas conexiones a la red ni incremento de la potencia contratada. 

El sistema está monitorizado las 24 horas para garantizar su seguridad y eficiencia. Durante el horario de funcionamiento del metro, la prioridad energética sigue siendo el transporte ferroviario. Durante la noche, cuando no hay servicio de metro, la recarga de los autobuses se realiza de manera más intensiva. De esta forma, se maximiza la eficiencia del sistema.

Ahorro económico y reducción de emisiones

Desde su implantación en abril del 2024, el sistema ha permitido evitar la emisión de 426 toneladas de dióxido de carbono (CO₂), lo que reafirma el potencial de este modelo como herramienta clave para la descarbonización del transporte público.

Además del impacto medioambiental, el proyecto genera un importante ahorro económico: el Ayuntamiento de Bilbao paga únicamente el coste variable del consumo eléctrico, sin asumir el término fijo de potencia.

La flota de Bilbobus cuenta actualmente con 21 vehículos eléctricos y 94 híbridos, reflejando el fuerte compromiso del consistorio con una movilidad urbana más limpia y sostenible.

El proyecto ha supuesto una inversión total de 356.751 euros, de los cuales 142.700 euros han sido financiados por los fondos europeos Next Generation, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

Bilbao, ejemplo de innovación energética

Con esta iniciativa, Bilbao refuerza su papel como referente nacional en movilidad eléctrica y eficiencia energética urbana. El modelo Medusa permite reducir la huella de carbono del transporte público, optimizar el uso de las infraestructuras eléctricas existentes y posicionar la ciudad como laboratorio de soluciones sostenibles, alineadas con los objetivos de descarbonización y neutralidad climática.

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