Con el indudable problema demográfico y de envejecimiento de la sociedad que afecta a Euskadi, la conciliación de la vida familiar con la profesional es una premisa que ninguna organización empresarial ni administrativa puede perder de vista. Hace casi una década que el Gobierno vasco impulsa este tipo de medidas que, poco a poco, están haciendo florecer los resultados en esta materia. El número de hombres que concilia en Euskadi ha aumentado un 18,7% desde 2019. Aunque siguen siendo inmensa mayoría las mujeres que solicitaron algún tipo de ayuda en 2024 para reducir su jornada o coger una excedencia para el cuidado de hijos -9.522 por 1.76
Por sexto año consecutivo, el número de personas con discapacidad empleadas en Euskadi volvió a crecer, acercándose a la barrera de los 9.000 puestos de trabajo. Más allá de los números, el modelo vasco no solo evidencia su buena salud, sino su viabilidad para convertirse en la mejor herramienta para integrar a estas personas con normalidad en el mercado laboral. Euskadi cuenta con la tasa de actividad de personas con discapacidad más alta del Estado (45,7%), diez puntos por encima de la media (35,5%), después de que en 2024 volviera a crecer el número de personas con discapacidad en los centros especiales vascos. El año pasado se alcanzó la

