Por sexto año consecutivo, el número de personas con discapacidad empleadas en Euskadi volvió a crecer, acercándose a la barrera de los 9.000 puestos de trabajo. Más allá de los números, el modelo vasco no solo evidencia su buena salud, sino su viabilidad para convertirse en la mejor herramienta para integrar a estas personas con normalidad en el mercado laboral. Euskadi cuenta con la tasa de actividad de personas con discapacidad más alta del Estado (45,7%), diez puntos por encima de la media (35,5%), después de que en 2024 volviera a crecer el número de personas con discapacidad en los centros especiales vascos. El año pasado se alcanzó la