El sector industrial se encuentra con algunas incertidumbres relevantes, como el coste de la energía, la falta de disponibilidad de materias primas o el efecto de la inflación. La mayoría de ellas de carácter coyuntural, pero hay otro elemento que afecta a la competitividad de nuestra industria que tiene carácter estructural, la escasez de suelo para instalaciones industriales, en especial, para infraestructuras medioambientales. Infraestructuras con una función social evidente porque protegen el medio ambiente y minimizan los impactos que genera la actividad económica.El sector industrial tiene un peso relevante en la economía vasca, ya que
Glasgow toma el relevo de Madrid y en noviembre acogerá la celebración de una nueva edición de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, en la que los distintos países y agentes abordarán de manera conjunta la crisis climática. Si bien en 2015 los dirigentes mundiales firmaron el Acuerdo de París, comprometiéndose a limitar los aumentos de temperatura global al menos por debajo de los 2°C, y en 1,5°C en la medida de lo posible, los esfuerzos realizados hasta ahora no parecen suficientes. El último informe del IPCC, Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, revela que el calentamiento global está