Europa se encuentra en un momento decisivo de transformación. La sostenibilidad, la digitalización y la descarbonización no son solo aspiraciones, sino los tres pilares estratégicos que deben guiar nuestro avance hacia una sociedad más resiliente, competitiva y esperanzadora. En este contexto, Euskadi tiene ante sí una oportunidad histórica: consolidarse como un referente industrial y tecnológico en el continente. Pero para lograrlo, no basta con tener potencial; se necesitan dosis equilibradas de velocidad, ambición y colaboración.La industria sigue siendo el motor de nuestra economía y el elemento diferenciador que nos posiciona en el mapa
