Sin ánimo de sustituir ni a los empresarios, ni a los mercados ni a las instituciones financieras, desde las administraciones vascas, en todos los niveles, se viene desarrollando desde hace años una labor de acompañamiento en la financiación empresarial con el desarrollo de una serie de instrumentos orientados a paliar los déficits que pudieran existir en cada momento. Así, además del Instituto Vasco de Finanzas, el Gobierno de Lakua ponía en marcha a partir de 2008, con el inicio de la crisis, una serie de herramientas adicionales como la sociedad de inversión Ekarpen; los fondos Basque y Lanpar; un nuevo fondo de garantías para el sector
Las sociedades gestoras de capital riesgo, contagiadas por el espíritu de recuperación económica que se respiraba en el país, anunciaban a principios de año su interés en invertir hasta 3.000 millones de euros en empresas innovadoras en expansión, recuperando una dinámica perdida en 2015 a causa de la incertidumbre política. Según las estimaciones realizadas por la Asociación Española de Entidades de Capital Riesgo ASCRI, el sector registró a lo largo de 2015 inversiones por 2.790 millones de euros, un 19,5% menos que en 2014, en un total de 632 operaciones, un 9% más que el año anterior, de las cuales únicamente cuatro fueron ‘megadeals’ i