Teniendo en cuenta que el ejercicio 2021 fue un año de recuperación volviendo a cifras pre-COVID, donde el aumento de la demanda llegó a alcanzar cifras del 2019, las perspectivas para el ejercicio 2022 eran bastante positivas, pudiéndose consolidar incluso, los datos del 2021. Sin embargo, la invasión de Rusia a Ucrania en el mes de febrero de 2022 hizo que las positivas previsiones desaparecieran. Los impactos directos ocasionados por el conflicto, principalmente los relacionados con los costes energéticos (estando el componente del gas de por medio), unidos a la dificultad de poder acceder a materias primas (afectando a determinas cadenas