El importe de los impuestos ambientales en Euskadi ascendió en 2022 a 1.284 millones de euros, 78 millones menos que en el año anterior (-5,7%), lo que corresponde al 1,5% del PIB, según la Cuenta de Impuestos Ambientales de Eustat. En relación a las tasas del País Vasco, los impuestos ambientales supusieron el 6,7% en 2022, un punto menos que en 2021. Atendiendo a la naturaleza ambiental, estos gravámenes se agrupan en tres categorías: sobre la energía, sobre el transporte, sobre la contaminación y sobre los recursos. Así, destaca el descenso de los ingresos generados por los impuestos sobre la energía por las medidas regulatorias urgentes p
alta de reconocimiento y rentabilidad, crisis climática, acceso limitado a mercados, agotamiento de recursos naturales, migración rural o falta de relevo generacional figuran entre los principales retos a los que se enfrenta el sector primario. Estos desafíos han protagonizado la VIII edición de la Conferencia Global sobre Agricultura Familiar, celebrada en Gasteiz bajo el lema ‘Agricultura familiar: sostenibilidad de nuestro planeta’. En el encuentro participaron 200 representantes de organizaciones de agricultura familiar, gobiernos y organismos internacionales, centros de investigación y fundaciones, consumidores y organizaciones de jóvene