Un proyecto evitará vertidos con alta carga orgánica y salina

En el marco del proyecto europeo Life Vertalim, un grupo de conserveras de pescado vascas, el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia, URA–Agencia Vasca del Agua y Azti trabajarán conjuntamente para solventar la problemática que generan los vertidos de las pymes alimentarias e integrar, de forma controlada, sus aguas residuales en el sistema de saneamiento urbano. La iniciativa, cofinanciada por la UE y URA, está liderada por el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia y coordinada por Azti, y cuenta con la participación de Ceit-IK4, y las empresas conserveras Aguirreoa, Guenaga, Heisa y Marmar.
La prueba de demostración del proyecto se llevará a cabo en la zona de Lea-Artibai, con una fuerte presencia de industria del sector conservero, cuyos vertidos suponen un impacto importante en la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Ondarroa, gestionada por el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia. Precisamente ya ha tenido lugar la primera reunión del grupo para establecer el plan de trabajo de los próximos meses.
Los socios del programa tratarán de paliar el problema que supone el impacto causado por los vertidos a colector procedente de las empresas conserveras de pescado. La principal características de estos efluentes es su elevada carga orgánica, aceites, grasas y sales, lo que dificulta en gran medida su adecuada gestión, provocando problemas operativos en la EDAR.

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