La Asamblea General del Grupo ULMA, celebrada en Oñati, ha aprobado las cuentas del pasado ejercicio, que reflejan una evolución positiva del proyecto socioempresarial en un contexto de incertidumbre global. La apertura y ampliación de algunas plantas productivas, la implantación de nuevas filiales, un volumen de inversión de 145 millones de euros y el crecimiento del empleo neto en 161 personas han permitido a ULMA seguir haciendo frente a las necesidades del mercado.
El Grupo Cooperativo ULMA ha cerrado el ejercicio 2024 con una evolución sólida y sostenida de su actividad, consolidando su posicionamiento entre los grupos industriales de referencia. 
Las ventas compiladas de los 9 negocios del Grupo ascendieron a 1.151 millones de euros, lo que representa un incremento del 1% respecto al ejercicio anterior. El ebitda alcanzó los 225 millones de euros y el beneficio neto se situó en 109,8 millones, con un crecimiento del 2,8% respecto a 2023.
Las inversiones realizadas en 2024 alcanzaron los 145 millones de euros, con un incremento del 38% con respecto al año anterior. La ratio DFN/ebitda se ha reducido hasta situarse en 0,75x. Todo ello refuerza la solidez financiera del grupo y su capacidad para afrontar nuevos retos.
El empleo neto ha crecido en 161 puestos de trabajo hasta alcanzar una plantilla de 5.747 personas. Este dato cobra especial relevancia en un contexto generalizado de escasez de talento, y refuerza el compromiso de ULMA con el empleo estable y de calidad. El 55% de la plantilla desarrolla su actividad en las matrices cooperativas.
El director general del Grupo ULMA, Iñaki Gabilondo, ha señalado que “los resultados de este ejercicio confirman la fortaleza y la solidez de nuestro proyecto, incluso en un contexto especialmente exigente; hemos logrado crecer de forma equilibrada, reforzar nuestra posición internacional y seguir generando empleo de calidad. Todo ello sin renunciar a nuestros principios cooperativos ni a nuestro compromiso con la sociedad”.

Fuerte presencia internacional
Durante 2024, ULMA ha seguido avanzando en su proceso de internacionalización y diversificación, con una clara apuesta por el desarrollo de negocio en mercados exteriores. Las ventas en otros países representa actualmente el 73% de su facturación, un indicador que refleja la competitividad global de su oferta de valor.
En el ámbito operativo, el ejercicio ha estado marcado por los avances en la diversificación de ULMA en nuevos sectores y mercados. 

Compromiso social 
El Grupo ULMA ha mantenido en 2024 un firme compromiso con su entorno y ha destinado 1,1 millones de euros a apoyar iniciativas sociales, culturales, educativas y comunitarias.
“El modelo cooperativo es uno de nuestros mayores valores diferenciales -sostiene el director general del Grupo ULMA-. Nos permite construir un proyecto socioempresarial con una gestión enfocada en el largo plazo y centrada en las personas. Tenemos una cultura de solidaridad y adaptación al cambio que nos permite afrontar los desafíos y ser un motor de progreso y bienestar en nuestro entorno”. 

Perspectivas 2025
ULMA encara 2025 con el reto de seguir desarrollando su proyecto, a pesar de la complejidad de un entorno global marcado por la desaceleración de la demanda industrial en muchos países, la persistencia de tensiones geopolíticas, la aplicación de aranceles en Estados Unidos y su efecto en otros mercados. 
Con el 73% de su facturación generada en mercados internacionales, la exposición exterior de ULMA es elevada, pero también lo es su capacidad de adaptación a diferentes contextos. La diversificación geográfica y sectorial, junto con una estrategia industrial basada en la innovación tecnológica, la eficiencia y la cercanía al cliente, permiten afrontar este ejercicio con una posición sólida en mercados estratégicos y abierta a nuevos países.
Las prioridades pasan por proteger los márgenes operativos, consolidar las inversiones en innovación y mejora de la capacidad productiva, y mantener una sólida posición prudente. En paralelo, ULMA seguirá impulsando su modelo cooperativo como ventaja competitiva, con un enfoque a largo plazo basado en la sostenibilidad, la creación de valor compartido y el compromiso con las personas.