La cooperativa agrícola Udapa ha finalizado la campaña de recolección de la patata de Álava con un sabor agridulce. A pesar de que la calidad de la cosecha ha sido excepcional porque el cultivo no ha sufrido ni plagas, ni enfermedades, la producción con respecto a un año convencional ha disminuido un 10% tras obtener unas 36 toneladas por hectárea, cuando lo normal hubiera sido unas 40 t/h. Este descenso se debe a las inclemencias meteorológicas. 
En total, la cooperativa alavesa ha recolectado más de 11 millones de kilos, de los cuales 1,65 millones se destinarán para semilla en la próxima campaña. “Gracias a las medidas que hemos empezado a implementar a lo largo de estos meses para poner en marcha nuestro nuevo proyecto estratégico, hemos conseguido aumentar las hectáreas destinadas a la multiplicación de patata de siembra, por lo que de cara a la campaña del año que viene tenemos la semilla garantizada”, explica Jon Legorburu, técnico de campo de Udapa. El grueso de la producción, más de nueve millones de kilos, estará a la venta en los establecimientos habituales, bajo los sellos Eusko Label y Euskal Baserri, hasta los meses de marzo o abril de 2026.
Paturpat
Por su parte, Paturpat, empresa del grupo Udapa, ha finalizado una inversión de más de 12 millones de euros en las obras de adecuación de sus instalaciones de Jundiz y la puesta en marcha de su tercera línea de producción. Esta nueva línea permitirá duplicar la capacidad industrial en Paturpat, que ofrece diferentes cortes de patata pelada, envasada al vacío y cocinada al vapor.