La fabricante de automóviles Škoda, del grupo Volkswagen, se encuentra en un proceso de aceleración de la producción de vehículos eléctricos, lo que le llevará a producir seis nuevos modelos electrificados para 2026. De esta forma, la marca checa dispondrá, dentro de cuatro años, de una gama especialmente diversa en este segmento, en el que habrá invertido un total de 5.600 millones. 

La firma checa destinará 5.600 millones a la electrificación

Como anunció recientemente la compañía, el modelo ‘small’, en concreto, un coche subcompacto con un precio que rondará los 25.000 euros y que se presentará previsiblemente en 2025, se fabricará en Landaben, en la planta que el Grupo Volkswagen tiene en Navarra, un año después de su puesta de largo. Se trata de un SUV eléctrico pequeño, de unos 4,2 metros de largo y una capacidad de maletero de aproximadamente 450 litros, y se convertirá en el modelo sostenible más económico de la firma.
De esta forma, Škoda apuntó que “se espera que este automóvil aumente significativamente la electrificación, y no solo en la República Checa”.