GUÍA DE LA INNOVACIÓN EN EL PAÍS VASCO 2022 Menos, pero más longevos

Una sociedad cada vez más longeva requiere de cada vez mayores cuidados y atenciones específicas.

La coyuntura demográfica que atraviesa Europa, en general, y Euskadi en particular, apunta a convertirse en uno de los grandes desafíos para las políticas de los gobiernos, tanto locales como globales, en la próxima década. El paulatino, y creciente, envejecimiento de nuestras sociedades, se combina con una baja natalidad, con lo que avanzamos hacia poblaciones cada vez más envejecidas

Esta es una realidad innegable cuyas consecuencias comienzan a dejarse sentir en múltiples ámbitos de nuestro día a día. El evidente aumento de la población mayor va a requerir de cada vez más atención y cuidado y el descenso de la población en edad laboral ya apunta como un problema para la productividad de las empresas y, como consecuencia, para la prosperidad de los países. El envejecimiento y la demografía se han convertido en retos centrales en el escenario en el que se adentra nuestra sociedad.

El PCTI 2030 reclama del sistema sanitario un avance en cuidados más globales e integrales porque cada vez serán más las enfermedades crónicas y las personas dependientes

Los datos son incuestionables. Todas las tendencias apuntan a un cada vez mayor envejecimiento de la población vasca que ya es, a día de hoy, el segundo territorio de la Unión Europea con más población mayor de 65 años como consecuencia del imparable aumento de la esperanza de vida, de las más elevadas de la UE. Los 83,5 años de media (80,7 los hombres y 86,3 las mujeres) que vivía una persona en Euskadi en 2020 pasarán a ser 86,6 (84,2 el sexo masculino y 89,1 el femenino) en 2036 y esto no hará sino ir aumentando la cifra de personas en edades más avanzadas, al tiempo que las más jóvenes descienden, como consecuencia de la baja tasa de natalidad, otro de los problemas en Euskadi. 
Así, la pirámide poblacional se está quedando sin base. La población menor de 20 años disminuirá en 51.000 personas entre 2021 y 2036, pasando de representar un 18,2% de los habitantes a un 15,3%. La población adulta también perdería en este plazo 26.900 personas. En cambio, la población de 65 o más años podría aumentar en unas 163.200 personas, por lo que su peso llegaría al 29,3% en 2036 –seis puntos más que en 2021–. Los mayores incrementos relativos se darían entre la población de 85 y más años, que, en 2036, alcanzaría la cifra de 126.700 personas, 37.200 más que en 2021, lo que supondría el 5,6% de total de población.

Los cuidados asistenciales facilitan mantener la calidad de vida de las personas durante más tiempo.

Múltiples frentes 
Este envejecimiento demográfico obliga a tomar decisión en diferentes ámbitos desde la sanidad, a la empresa, pasando por los servicios. Por ejemplo, coloca a al sistema sanitario, como recoge la Estrategia PCTI 2030 del Gobierno vasco, en la obligación de avanzar en el desarrollo de una filosofía de cuidados más global e integrada porque cada vez serán más las enfermedades crónicas y las personas dependientes, lo que supondrá un aumento de la demanda de atención. Optimizar la salud física, mental y social de la ciudadanía para aumentar la calidad de vida y la inclusión de las personas mayores en la sociedad son retos ineludibles en la próxima década. 
Los retos que identifica el Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación Euskadi 2030 apuntan a las áreas científicas, sanitarias, sociales y empresariales lo que, a su vez, abrirá una serie de oportunidades en áreas como la salud personalizada, la industria inteligente, la alimentación saludable y las ciudades sostenibles. 
En este contexto, la innovación disruptiva, las tecnologías que ya se están trabajando en esa área, se sitúan como una herramienta innegociable en la hoja de ruta hacia el futuro ya que se trata del instrumento que más puede llegar a influir en el bienestar de las personas mayores. Un informe sobre atención y tecnologías futuras para el hogar realizado por Prospektiker para Adinberri, la fundación que lleva a cabo la estrategia innovadora de la Diputación Foral de Gipuzkoa para maximizar el potencial de innovación al servicio del envejecimiento saludable, nos habla de cinco megatendencias en este apartado. El informe subraya como una de las cuestiones fundamentales la convergencia de los servicios de atención con las tecnologías de la información (TI) para impulsar las innovaciones y señala  como las tendencias más representativas que van a influir en la ‘silver economy’ en los próximos años, entre otras, a la robótica, los materiales avanzados, los sensores portátiles, la realidad virtual, la inteligencia artificial, los dispositivos médicos impresos en 3D o las herramientas de vigilancia. 

Iniciativas como Adinberri o el Nagusi Intelligence Center buscan dar una respuesta al envejecimiento poblacional, al tiempo que abren una oportunidad para el desarrollo económico y social

Dar respuesta a la triple transición estratégica es una de las grandes exigencias para la empresa a día de hoy y si bien habitualmente se pone el foco en la transición digital o la medioambiental o limpia, no se puede olvidar la sociosanitaria. Desde Adinberri, de hecho, se está intentando crear el concepto de envejecimiento 4.0 que, de alguna manera, vendría a introducir de lleno las tecnologías disruptivas en este ámbito. Y esto tiene un reflejo inmediato en la realidad ya que son muchas las empresas que ya utilizan la inteligencia artificial o la realidad virtual que están reflexionando respecto a qué parte de su mercado puede ser el sociosanitario.  
En el mismo sentido, en Bizkaia se ha activado la iniciativa Nagusi Intelligence Center (NIC). Un proyecto estratégico de la Diputación Foral para impulsar un nuevo sector de actividad en torno al envejecimiento, la salud y los cuidados de larga duración. NIC es un espacio de colaboración público-privada que aspira a transformar el reto del envejecimiento poblacional en una oportunidad para el desarrollo económico y social. La convergencia de aspectos tan distintos pero complementarios y necesarios como la innovación tecnológica, la optimización de la atención asistencial, y el aseguramiento del empleo especializado y sostenible convierte a la ‘economía plateada’ en una adecuada apuesta de especialización para Bizkaia. En este sentido, NIC desde la Torre Urduliz auna formación, emprendimiento, digitalización y busca sinergias con otros sectores industriales en torno a la ‘economía plateada’

Adinberri puso en marcha recientemente  un Sistema 
de Inteligencia Avanzada para contar con conocimiento 
especializado sobre el envejecimiento.

Desarrollos empresariales
Zaintek IoT, por ejemplo, ha desarrollado ‘Wattio’, un sistema que emplea inteligencia artificial e IoT aplicado ya en 115 familias guipuzcoanas que, a través de tres sensores en los domicilios, detecta las rutinas de los ancianos y advierte de situaciones anómalas como caídas. Alcad, por su parte, presenta ‘Accuro’ un sistema de gestión de llamadas con reconocimiento de voz y facial que, a través de la sensórica y de la inteligencia artificial, conecta las viviendas con un centro sociosanitario. ‘Donom’, de Donomotics, trata de solucionar los problemas de las personas mayores para usar las nuevas tecnologías y a través de altavoces inteligentes pueden avisar a emergencias o sus familiares a través de la voz. Aventuras sensoriales interactivas, por su parte, crea experiencias emocionales interactivas a través de 3D y realidad virtual que activan la memoria, reducen la brecha digital y la soledad o activan la salud cognitiva neuronal. 
Ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas mayores. Es el único propósito de todas estas iniciativas empresariales en un mercado cuyo crecimiento será exponencial en la próxima década. Adinberri ha impulsado ya 55 proyectos que aplican la innovación social y tecnológica y en noviembre lanzó una consulta previa en el campo de la compra pública de innovación para poner las tecnologías al servicio de BetiOn. Con una licitación cercana a 800.000 euros, el objetivo es preguntarle al mercado qué hay en materia de IA, IoT o robótica. Si las tecnologías que se presentan son válidas, BetiOn las asumiría en su próximo catálogo público. 

Confebask reclama una estrategia conjunta ‘Basque Talent’ de atracción de talento para sortear el reto demográfico.

Natalidad y emigración
Una de las consecuencias de la baja natalidad tiene que ver directamente con la reposición de mano de obra en el mercado laboral. Según Jonan Fernández, secretario general de Transición Social y Agenda 2030 el Gobierno vasco, para el año 2050, podríamos tener un déficit de prácticamente 400.000 personas en el mercado laboral. Algo que podría suponer poner en riesgo nuestro propio sistema de bienestar, ya que se sustentan directamente por los impuestos que se recaudan.
Ante esta situación la respuesta no puede ser única. En la Estrategia vasca 2030 para el reto demográfico se contemplan, por ejemplo, medidas como incrementar las ayudas tanto para la emancipación como para la crianza de los niños y la conciliación, la mejora de las condiciones laborales y la migración. 
Recientemente, Confebask aseguraba que, “para mantener la prosperidad actual en Euskadi”, se necesitaría aumentar la población laboral en 400.000 personas en los próximos 30 años (237.000 para cubrir el relevo generacional y 177.000 más para consolidar el crecimiento económico). Y reclamaba una estrategia ‘Basque Talent’, basada en dos ejes: la concesión de las ayudas necesarias para fomentar la natalidad o la conciliación laboral y "una política específica de inmigración para el empleo”. Un sistema que facilite la llegada de personas, “sin descuidar, en ningún momento, la asistencia al más desfavorecido”.

‘Zainlab’, un proyecto estratégico y transformador que busca profesionalizar 40.000 empleos en el sector de los cuidados

El grupo SSI trabaja desde 2021, de la mano del Departamento de Trabajo y Empleo del Gobierno vasco 

en el marco de la Estrategia de Empleo 2030, en ‘Zainlab’, un proyecto estratégico y muy transformador, que cuenta con más de un millón de euros de presupuesto y que, desde una mirada de generación de empleo, persigue una transformación demográfica, una recualificación de las personas que están trabajando en el sector de los cuidados a las personas mayores. ‘Zainlab’ pone el foco en la construcción de una estrategia vasca de empleo y emprendimiento, creando nuevos perfiles y roles profesionales que den respuesta al reto de los cuidados. Se calcula que unas 35.000 personas van a tener que incorporarse a este sector en la próxima década, por lo que se pretende transformar el envejecimiento en Euskadi en una oportunidad de empleo de calidad, profesionalizando 40.000 empleos en el sector de los cuidados y de la ‘silver economy’, encontrando nuevos  nichos de empleo que necesitan personal cualificado, nuevos perfiles profesionales con competencias digitales. El objetivo del proyecto es identificar las oportunidades de cualificación, empleo y emprendimiento de los cuidados y de la ‘silver economy’, liderar el salto cualitativo en profesionalización, empleo y actividad que posicione a Euskadi en el abordaje público, empresarial y comunitario del desafío de los cuidados y la longevidad e identificar las actividades que van a tener demanda y sostenibilidad y qué perfiles profesionales y cualificación se requiere para realizarlas. El proyecto, tras una primera fase en 2021 de diálogo entre los diferentes actores del sector sobre algunos de las cuestiones clave en esta materia, se ha adentrado en 2022 en una segunda fase que contará con cuatro líneas de intervención: profesionalización del sector para la mejora de la cualificación y la formación continua de quienes trabajan en el sector privado; ‘upskilling’ y ‘reskilling, especialización de profesionales en el ámbito de los cuidados; pilotaje de nuevos servicios y programas que aporten conocimiento y apoyo a las personas emprendedoras para desarrollar proyectos empresariales en la Silver Economy y en clave de economía social. 

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