Empresas y agentes de referencia de los sectores alimentario, sociosanitario y tecnológico de Euskadi colaboran en el lanzamiento del proyecto Senifood, que tiene como objetivo investigar en nutrientes, compuestos activos e ingredientes con efecto demostrado en la salud cognitiva y mental, de cara a crear alimentos adaptados a las necesidades de las personas mayores. A través del desarrollo de productos como nuevas bebidas lácteas, elaborados de V Gama y platos funcionales, se busca promover un envejecimiento saludable y de calidad, con soluciones alimentarias seguras, sabrosas y de fácil consumo, especialmente adaptadas a personas con dificultades de deglución o necesidades nutricionales específicas.

Senifood es un proyecto colaborativo liderado por el Grupo Ausolan, especializado en restauración a colectividades y platos preparados, en el que participan empresas como Eroski, líder en distribución alimentaria; Vascolac, dedicada a la elaboración de lácteos; y DomusVi, centrada en la gestión de residencias para personas mayores y atención a la dependencia. Cuenta con la colaboración de dos agentes de la Red Vasca de Ciencia, Tecnología e Innovación (RVCTI): el centro de investigación aplicada y desarrollo tecnológico Tecnalia y Basque Food Cluster, asociación referente de la cadena alimentaria vasca. Para su financiación, cuenta con el apoyo del programa Hazitek 2025 – Proyectos de apoyo a la I+D empresarial, impulsado por el Gobierno Vasco y SPRI.

Entre sus objetivos, el proyecto abordará el estudio de nutrientes y combinaciones óptimas para mejorar la salud cognitiva, el análisis de su comportamiento en diferentes matrices alimentarias y el impacto del proceso digestivo sobre los compuestos activos. A su vez, persigue el diseño de nuevas formulaciones adaptadas al bienestar mental y físico, integrando para ello una estrategia multidisciplinar que combina investigación, desarrollo de producto, hábitos de vida saludables y educación nutricional, e incorporando la perspectiva de género en las pautas alimentarias.

Los resultados esperados incluyen avances en el conocimiento sobre el envejecimiento y la prevención del deterioro cognitivo, la validación de nuevos alimentos funcionales y el desarrollo de dietas personalizadas que contribuyan a mejorar la calidad de vida de las personas mayores en entornos residenciales.