El ‘termómetro’ de la economía vasca marcó en enero 110,9 puntos, dos menos que en diciembre, pero se mantiene en la zona de ‘crecimiento sólido’. Esta herramienta de medición, que elabora mensualmente el Departamento de Economía del Gobierno vasco con más de 100 indicadores, señala que se ha producido un leve repunte en el consumo, tanto público como privado, mientras que la inversión ha frenado su crecimiento ligeramente. Por su parte, el saldo comercial empeora al reducirse el crecimiento de las exportaciones más que el de las importaciones. La industria y los servicios pierden intensidad y la construcción parece repuntar ligeramente. Y sigue la creación de empleo, aunque pierde dinamismo.

110,9 puntos marcó el ‘termómetro’ en enero

Cabe recordar que la ‘temperatura’ de la economía vasca estuvo en zona de ‘decrecimiento’ (por debajo de 50 puntos) entre marzo de 2020 y febrero de 2021, pero que a partir de ahí inició una importante recuperación. En abril de ese año entró en la zona de ‘crecimiento sólido’ (más de 100), en la que permanece desde entonces, aunque desde febrero de 2022 la economía de Euskadi se ha ido ‘enfriando’ mes a mes, y ha bajado algunos ‘grados’.