Recargar 100 km de autonomía en un vehículo eléctrico en menos de cinco minutos sin saturar la red y sin necesidad de acercarse a una electrolinera es posible gracias a la tecnología desarrollada por Ikerlan para la empresa Wattson Charge. 
El centro tecnológico se ha encargado de desarrollar e integrar los sistemas de electrónica de potencia y comunicación de la segunda generación de cargadores móviles instalados en el interior de una furgoneta eléctrica urbana. 
Ubicada en Madrid, Wattson Charge es la compañía que ha creado la primera y de momento única red de cargadores móviles ultrarrápidos para vehículos eléctricos en formato urbano en el Estado, como solución sostenible a la falta de electrolineras ultrarrápidas y a las dificultades de disponer de las potencias adecuadas en determinados enclaves en la red eléctrica pública en el estado español. 
Ikerlan y Wattson Charge presentaron el nuevo sistema en las instalaciones del centro tecnológico en Galarreta, donde se encuentran los laboratorios de almacenamiento de energía y movilidad eléctrica en los que se han desarrollado los prototipos. Se trata de un claro ejemplo de proyecto de transferencia tecnológica de Ikerlan al mercado, su área principal de actividad, que crece año tras año, y que actualmente representa el 54 % de su facturación global (15,8 millones de euros en 2023).
 “Hemos desarrollado e integrado los sistemas de electrónica de potencia y comunicación necesarios para convertir un banco de baterías de 200 kWh en un cargador ultrarrápido móvil que ofrece un servicio singular a la red de vehículos eléctricos”, ha explicado Aitor Milo, investigador de Ikerlan.