La bodega Hiruzta, de Hondarribia (Gipuzkoa), ha consolidado un proyecto enológico completo a través de la elaboración de txakolis cuidados y con personalidad propia. Con una marcada vocación innovadora y una tasa de exportación del 50%, la firma ha reactivado su oferta enoturística, con Taberna Hiruzta, y ultima una edición limitada de un txakoli especial.

Hiruzta, productor de txakoli con denominación de origen Getariako Txakolina con viñedos y bodega en Hondarribia (Gipuzkoa), prevé cerrar un buen año y comercializar cerca de 300.000 botellas, un 20% más que el pasado año, de los diferentes vinos que elabora con las variedades autóctonas hondarrabi zuri y hondarrabi bel-tza y tras culminar una buena vendimia, a pesar de las altas temperaturas y el adelanto de casi 10 días respecto a otras cosechas. “La uva ha alcanzado el grado adecuado que necesitamos en Hiruzta y obtendremos un txakoli excelente”, afirma Txarli Rekalde, socio fundador y responsable de Hiruzta.
La firma txakolinera logró capear la crisis del covid-19, con cierres y restricciones en el canal horeca, gracias a las ventas online y en grandes superficies y a su presencia internacional. Exporta cerca del 50% de su producción a más de 20 países tras activar su plan de internacionalización en 2012. Su principal mercado exterior el pasado año, que cerró con una facturación de más de un millón de euros, fue Estados Unidos. “Por el momento, la guerra en Ucrania y la crisis energética no está afectando a las ventas de txakoli pero la situación nos preocupa mucho porque se están disparando los costes, sufrimos subidas continuas de los materiales auxiliares (botellas, etiquetas, cápsulas…) y de otros productos necesarios para la actividad de la bodega”, asegura Rekalde.

La bodega prepara el lanzamiento de 600 botellas de Hiruzta Parcela Nº 3 Barrel Aged, un blanco de crianza en barrica 

Innovación y enoturismo
La innovación también es una seña de identidad de Hiruzta, que está ultimando el lanzamiento, antes de Navidad, de un txakoli muy especial, Hiruzta Parcela Nº 3 Barrel Aged, un blanco con crianza en barrica, del que saldrá al mercado una edición limitada de tan solo 600 botellas. “Es un txakoli que, tras 12 meses de crianza en barrica de roble francés, refleja la máxima expresión y el potencial de la hondarrabi zuri”, adelanta Rekalde.
El enoturismo es otra gran apuesta dentro del negocio de Hiruzta. “Después de la pandemia nos encontramos con que el cliente de enoturismo mantiene sus preferencias por visitar bodega con encanto, en las que el viñedo, el exterior, la naturaleza, tenga un papel protagonista en la experiencia”, valora el responsable de Hiruzta, que ha abierto una nueva taberna en la misma bodega, un espacio donde, subraya Rekalde, “disfrutar de una carta ligada al entorno y un recorrido por las recetas de siempre pensadas para maridar con los txakolis de Hiruzta”. Además, ofrece unos nuevos packs de experiencias (visitas con aperitivo o comida) para aquellas empresas que quieran celebrar su evento anual en la bodega guipuzcoana. Con todo ello, Hiruzta prevé cerrar un año récord para el área de enoturismo, con muy buenas cifras, tanto en número de visitantes como en facturación.